El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el viernes el paquete de estímulo económico más grande en la historia del país. El proyecto de ley de US$2 billones está destinado a rescatar a la economía de las consecuencias del coronavirus.
"El proyecto de ley brindará el alivio que se necesita de forma urgente", dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca. "Vamos a mantener fuertes a nuestras pequeñas empresas y a nuestras grandes empresas".
El plan de rescate proporcionará una inyección masiva de préstamos, exenciones de impuestos y pagos directos a grandes y pequeñas empresas, e individuos cuyos ingresos y ganancias se han desplomado por las restricciones de "distanciamiento social" destinadas a frenar la propagación del virus.
EE.UU. se convirtió en el epicentro mundial de la epidemia, con más de 97.000 personas infectadas, superando a China.
Las acciones cerraron el viernes a la baja, tras un repunte de tres días. Los operadores cortaron posiciones antes del fin de semana a pesar de la aprobación del proyecto de ley de estímulo económico. El S&P 500 cayó un 3,4%, mientras que el Dow cayó un 4,1%.
El paquete proporcionará aproximadamente US$500.000 millones en préstamos y otros tipos de ayudas para las empresas grandes, entre los que se incluyen US$62.000 millones para el sector de las aerolíneas, así como para ciudades y estados que luchan con los costos financieros relacionados con el virus.
El proyecto de ley considera US$350.000 millones en ayuda para pequeñas empresas y asignaciones directas de US$1.200 para los adultos estadounidenses de ingresos medios y bajos, más US$500 por cada niño. Los hospitales recibirán US$117.000 millones en ayudas, debido a que muchos están sobrepasados de pacientes con el virus. El seguro de desempleo aumentará a US$600 por semana, además de los beneficios estatales existentes.
El tamaño del paquete supera con creces al que firmó el expresidente Barack Obama luego de la crisis financiera de 2008, de US$800.000 millones. En conjunto con las medidas de la Reserva Federal, se proporcionarán alrededor de US$6.000 para estimular la economía, según el asesor económico jefe de la Casa Blanca, Larry Kudlow.
Pero el plan podría no ser suficiente para evitar una recesión económica u otro aumento en el desempleo. Incluso antes de su aprobación, los líderes del Congreso dijeron que seguramente se necesitaría otra ronda de estímulo.
"Este no será el último proyecto de ley", dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el miércoles en PBS.