El ejército de Turquía se está preparando para intervenir en la lucha contra los integrantes remanentes del Estado Islámico en Siria ahora que EE.UU. retira a su ejército, y está agrupando tropas en Siria para reemplazar a los combatientes kurdos respaldados por Estados Unidos en una ciudad estratégicamente ubicada.
Turquía y EE.UU. acordaron asegurarse de que las fuerzas kurdas se retiren de la ciudad norteña de Manbij antes de la salida estadounidense, informó el martes el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavuşoğlu. Turquía ha insistido en que los combatientes kurdos, que están afiliados al grupo militante separatista turco-kurdo PKK, sean retirados al este del río Éufrates en virtud de un acuerdo al que llegó con Washington en junio.
Manbij es la última ciudad importante de Siria controlada por las fuerzas kurdas al oeste del Éufrates y Turquía está ansiosa por ver a todas las fuerzas kurdas retirarse al este del río para que no puedan intentar acceder al Mediterráneo.
Turquía quiere llenar el vacío de poder que quedará en Siria con la retirada de las tropas estadounidenses y está coordinando los planes de su ejército con Washington y Moscú. Çavuşoğlu advirtió a Francia por proteger a los combatientes kurdos del YPG contra un ataque turco después de que las fuerzas kurdas pidieran una mayor intervención francesa tras la retirada de Estados Unidos.
"Turquía tiene el poder de erradicar a Daesh en Siria por su cuenta", dijo Çavuşoğlu, utilizando un acrónimo árabe para Estado Islámico. "Si Francia se queda en Siria con el objetivo de proteger a YPG, eso no sería beneficioso ni para Siria ni para YPG".
Una lucha de mayor alcance contra el Estado Islámico expandiría en forma significativa la participación de Turquía en Siria, donde otros militantes islamistas están tratando de aferrarse a su último bastión en la provincia noroccidental de Idlib. El lunes, Turquía advirtió a Siria que tomaría represalias por la fuerza contra cualquier ataque a sus posiciones militares en el área.
Los vínculos tensos de Turquía con Washington han progresado enormemente en la última semana. El Departamento de Estado notificó al Congreso una propuesta para vender los sistemas de defensa aérea y de misiles Patriot a Ankara, lo que ha alarmado a sus aliados de la OTAN con su plan para adquirir misiles S-400 de Rusia. Luego, el presidente Donald Trump cedió ante una sugerencia de Erdoğan para sacar a las fuerzas estadounidenses de Siria, donde han estado luchando contra el Estado Islámico, lo que sorprendió incluso a los miembros de su círculo interno y generó la renuncia del secretario de Defensa James Mattis.
Visita presidencial
Erdogan invitó a Trump a visitar Turquía en 2019, informaron el lunes la Casa Blanca y el palacio presidencial turco.
La decisión de Ankara de comprar misiles Patriot está sujeta a discusiones sobre producción conjunta, precio, transferencia de tecnología y tiempo de entrega, señaló el lunes el portavoz presidencial, Ibrahim Kalin. "Si la administración de Estados Unidos puede presentar una propuesta que satisfaga a Turquía y cumpla con las condiciones, entonces Turquía lo considerará favorable", puntualizó.