Derrotar al Estado Islámico es una de las principales prioridades para los funcionarios turcos que desean que las tropas estadounidenses se retiren de Siria; discutirán sus planes con el asesor de seguridad nacional de EEUU., John Bolton, según una persona con conocimiento sobre el tema.
Las charlas tendrán lugar en un contexto tenso. Tanto Bolton como el secretario de Estado, Mike Pompeo, advirtieron a Turquía que la retirada planificada de EE.UU. no debe considerarse como una oportunidad para atacar a las fuerzas kurdas sirias que han sido los soldados de infantería en la campaña dirigida por EE.UU. contra el grupo yihadista.
Turquía ha presionado a EE.UU. a terminar su alianza con los combatientes kurdos de las YPG (unidades de protección popular) y ha amenazado con una ofensiva contra el grupo, al que considera como una extensión de los separatistas kurdos a los cuales ha combatido en su país durante décadas. Después de que el presidente Donald Trump tomara la abrupta decisión el mes pasado de abandonar Siria y se provocara un escándalo en su país por exponer a los aliados kurdos a una ofensiva turca, Turquía accedió a las solicitudes de EE.UU. de luchar contra el Estado Islámico y evitar el descarrilamiento de la reciente convergencia de políticas en Siria.
Bolton, los presidentes del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Joseph Dunford y James Jeffrey, representantes especiales de EE.UU. para el compromiso con Siria, tienen previsto reunirse con funcionarios turcos en Ankara el martes.
Turquía quiere que EE.UU. brinde apoyo aéreo a sus tropas contra los militantes del Estado Islámico que se han apoderado de varias aldeas cerca de la frontera entre Siria e Iraq y la ciudad de Hajin, que queda a más de 250 kilómetros al sur de la frontera con Turquía, dijo la persona con conocimiento directo de los planes de Turquía pero sin autorización para hablar con los medios de comunicación.
Retroceso kurdo
El plan de Trump para salir de Siria puede haber alentado a los combatientes kurdos a abandonar algunas de las áreas que tenían. Informes de inteligencia sugieren que las fuerzas kurdas comenzaron a retirarse de algunas áreas entre las ciudades fronterizas sirias de Kobani y Ras al-Ayn, al noroeste de Hajin, dijo la persona.
En Israel, el domingo, Bolton dijo que las tropas estadounidenses permanecerán en el noreste de Siria hasta que Turquía acepte que no atacará a las fuerzas kurdas. "No creemos que los turcos deban emprender acciones militares que no estén totalmente coordinadas y acordadas por EE.UU.", dijo Bolton.
El comentario se basó en las fricciones que estallaron el viernes después de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijera en una entrevista que EE.UU. quería asegurarse de que los "turcos no asesinaran a los kurdos" una vez sus tropas estuvieran fuera de la región. Tras la furia que se generó en Ankara, emitieron una denuncia por escrito de los comentarios de Pompeo.
Turquía ha estado esperando un rápido retiro de las tropas estadounidenses de Siria porque una ofensiva contra las YPG podría ayudar a Erdogan a consolidar el apoyo de los votantes nacionalistas a su gobernante Partido AK en las elecciones locales de marzo. Pero los funcionarios estadounidenses se han negado a dar un calendario específico para la retirada.
"Queremos proteger a los kurdos, pero no quiero estar en Siria para siempre", dijo Trump la semana pasada. "Es arena. Y es la muerte".
