Cuatro bancos, entre los que figuran Deutsche Bank y Credit Suisse, recibieron reclamos antimonopolio como parte de una investigación de la Unión Europea sobre un presunto cartel de bonos supranacionales, soberanos y de agencias de gobierno denominados en dólares estadounidenses que operó entre 2009 y 2015.
La Comisión Europea señaló sin dar nombres que las instituciones financieras pudieron haber intercambiado "información comercial sensible y haberse coordinado sobre los valores" de dichos bonos a través de chats en línea. Deutsche Bank aclaró que ha cooperado con el organismo y no anticipa una multa. Credit Suisse también indicó que colabora con la rama antimonopolio de la UE.
Si bien el poderoso brazo antimonopolio de la UE a menudo se queda muy por detrás de las autoridades financieras de EE.UU. y Reino Unido a la hora de castigar la colusión entre operadores, sus multas pueden ser un dolor de cabeza. La UE informó sus primeras sanciones, en primera instancia por un valor cercano a US$2.000 millones, en casos ligados a las tasas Libor y Euribor como parte de un acuerdo multibancario en 2016. La comisión también concluye una investigación sobre manipulación del mercado de divisas.
Deutsche Bank "cooperó de manera proactiva con la Comisión Europea en este asunto y no anticipa una sanción financiera", afirmó en un comunicado enviado por correo electrónico, sin ofrecer más comentarios "ya que esta es una investigación en curso".
Credit Suisse también precisó que colabora con la indagatoria sobre "conductas pasadas". El banco no cree que sus empleados hayan sido parte de conductas anticompetitivas y espera disipar las dudas de la UE, que se relacionan solo con las operaciones de un exempleado que dejó el banco a principios de 2016.