Los bonos argentinos soberanos a cien años tuvieron su mayor caída desde su venta en junio 2017 después de que el presidente Mauricio Macri perdió inesperadamente las primarias, presagiando así su posible derrota en las elecciones presidenciales de octubre y un eventual retorno a las políticas de su predecesora Cristina Kirchner. Los bonos alcanzaron un mínimo histórico, dejando el rendimiento en más de 12,2%.