Violentos enfrentamientos entre trabajadores que protestaban y la policía marcaron el quinto día de huelga en la mina Chuquicamata, lo que augura una interrupción prolongada de oferta del mayor productor mundial de cobre.
Fuerzas especiales intervinieron en las primeras horas del martes mientras trabajadores de la mina Chuquicamata de Codelco en el norte de Chile intentaban levantar un campamento en la entrada del yacimiento, señalaron los tres sindicatos en huelga en un comunicado conjunto. Varios trabajadores resultaron heridos por gases lacrimógenos, balas de goma y chorros de agua y 12 personas fueron detenidas, informaron los sindicatos.
Manifestantes bloquearon algunas vías públicas que conducen a la mina e intentaron impedir el acceso de los trabajadores al depósito, afirmó la cuprífera estatal el martes en un comunicado, en el cual condenó los actos de violencia. Los trabajadores que no se adhirieron al paro pudieron ingresar a la mina, según tres personas cercanas al tema.
El metal rojo se encaminaba en Londres a su mayor avance diario desde enero ante la especulación de que el aumento de la tensión desaliente a los sindicatos y a Codelco de alcanzar un acuerdo laboral para poner fin a la huelga. La interrupción propicia una mejor perspectiva de precios en un momento en que la oferta de mineral extraído ya es limitada y los inventarios en China disminuyen, comentó Colin Hamilton, analista de BMO Capital Markets.
Codelco no puede cuantificar el impacto de la huelga en la producción en estos momentos porque dependerá de la duración y el alcance y de si los sindicatos pueden bloquear el acceso a la mina, indicó su presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, en una carta enviada el martes a la Comisión para el Mercado Financiero.
Chuquicamata produjo 321.000 toneladas de cobre en 2018 y se espera que los volúmenes no muestren mayor variación este año. El impacto de una paralización prolongada podría tener repercusiones más amplias ya que la fundición y refinería de la mina procesan el mineral de toda la división norte de Codelco, que dio cuenta de la mitad de los 1,68 millones de toneladas producidos el año pasado.
Una huelga prolongada podría reducir los volúmenes de producción de Codelco y resultar en márgenes más bajos, planteó Moody’s Investors Service el lunes en una nota de investigación. El paro es un revés en el historial de negociaciones exitosas de acuerdos colectivos de la minera, se lee en la nota.
Ambas partes endurecieron sus posturas el martes luego de los enfrentamientos. Codelco respondió en un comunicado que emprenderá acciones legales contra los responsables de los hechos de violencia y el bloqueo de vías y aseguró que los actos fueron alentados públicamente por líderes sindicales.
Los sindicatos 1, 2 y 3, que representan a la mayoría de los trabajadores de Chuquicamata, manifestaron en una declaración que la reacción de Codelco ante los enfrentamientos fue "desafortunada" y aseveraron que la compañía no mostró interés alguno en resolver el conflicto durante los primeros cuatro días de huelga.
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