España registró un aumento en las muertes diarias por coronavirus y en los nuevos casos de contagio, lo que sugiere que el Gobierno aún no ha logrado controlar la enfermedad.
Hubo 5.478 nuevas infecciones en el período de 24 horas hasta el martes, la cifra más alta desde el domingo, hasta un total de 140.510, según datos del Ministerio de Sanidad. La cifra de fallecidos aumentó en 743 a 13.798, un incremento mayor que los 637 del lunes y la mayor desde el sábado. No obstante, la cifra de nuevas muertes fue más baja que los números diarios de la semana pasada y probablemente está inflada por una menor información de datos durante el fin de semana.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está teniendo dificultades para hacer frente a unos de los focos del virus más graves de Europa a pesar de semanas de severas restricciones a la vida pública. Los hospitales están al límite, hay una falta de camas en las unidades de cuidados intensivos, y se ha movilizado al Ejército para tareas de ayuda.
Sánchez preside una reunión de gabinete el martes para debatir una prórroga prevista de dos semanas del estado de alarma, el cual comenzó el 14 de marzo y está previsto que finalice el 11 de abril. La medida requiere aprobación parlamentaria, pero se espera que reciba un amplio apoyo de los partidos.
Sánchez es objeto de crecientes críticas por parte de los líderes de la oposición y de antiguos aliados por su gestión de la crisis y sus propuestas para reanimar la maltrecha economía. El índice de aprobación de la gestión del Gobierno desde el inicio de la emergencia ha caído del 35% al 28%, según una encuesta de GAD3 publicada el 6 de abril.
España ha aplicado uno de los regímenes más estrictos de confinamiento en Europa. A menos que se vaya a trabajar, a las personas solo se les permite salir de sus casas solas para comprar lo esencial y está prohibido hacer ejercicio en espacios públicos.