Esta es Yona. Le encanta leer a Margaret Atwood y artículos sobre la vida adolescente, y canta sobre la soledad y las relaciones en su canción recién lanzada.Si le suena un poco a montaje, es porque lo es: Yona no es humana.
Fue creada por la compañía londinense Auxuman y ha sido entrenada con inteligencia artificial, se alimenta de música y literatura y aprende de las reacciones a su música publicada online.
Auxuman fue cofundada por Ash Koosha, Isabella Winthrop y Negar Shaghaghi. Construye personajes basados en IA y los licencia para entretenimiento, posicionamiento de marcas o presentaciones en vivo. Junto con Yona, Auxuman también ha creado a Mony, Zoya, Hexe y Gemini, cada uno con sus propias individualidades.
“La pregunta para mí siempre fue cómo puedo hacer una pieza musical muy intrigante, completa y compleja solo usando una computadora”, dijo Koosha en una entrevista.
La industria de la música está utilizando la inteligencia artificial para inventar nuevas herramientas y sonidos o, en el caso de Auxuman, músicos completamente nuevos.Uno de los primeros proyectos importantes fue lanzado hace varios años por CSL Research Lab de Sony en París, que desarrolló un sistema llamado FlowMachines que aprende estilos musicales de una gran base de datos de canciones.
El compositor francés Benoît Carré, que trabajaba con los investigadores de Sony en ese momento, alimentó la máquina con 470 hojas de estándares de Jazz desde la década de 1930 hasta la década de 1960. El resultado final fue su primera canción generada por IA, lanzada en 2016: “The Ballad of the Shadow”.
Carré continúa trabajando con el investigador Francois Pachet, quien desde entonces se pasó a Spotify Technology SA, donde dirige su Creator Technology Research Lab. Crearon otras herramientas de IA que Carré ha empleado en su último álbum titulado “American Folk Songs”, lanzado en octubre.
En Aiva Technologies, con sede en Luxemburgo, el director ejecutivo Pierre Barreau enseñó un algoritmo para aprender patrones en la música basado en 30.000 partituras de Johann Sebastian Bach, Ludwig van Beethoven, Wolfgang Amadeus Mozart y otros. El programa de Aiva ayuda a los compositores a crear nueva música para el uso de fondo en películas y comerciales, o para el posicionamiento de marca corporativa en eventos.Barreau y su equipo recientemente entrenaron a Aiva en composiciones del checo Antonin Dvorak. La máquina sugirió un final potencial para una sinfonía inacabada de Dvorak, interpretado por primera vez por la Orquesta Filarmónica de Praga en noviembre.
A pesar de los avances, la industria de la música aún está muy lejos de ser totalmente absorbida por las canciones generadas por la IA, según el crítico musical Anthony Fantano, presentador del canal de YouTube The Needle Drop.
Los humanos siempre querrán poder tocar música como una salida, dijo Fantano, y muchos todavía ven la música como una forma de relacionarse con las dificultades evocadas por el artista.“Eso no se puede recrear simplemente con IA”, asegura.