YPF, la empresa energética estatal, cerrará algunos de sus pozos de gas natural en momentos en que la segunda recesión del país en tres años frena la demanda, según fuentes cercanas al asunto.
La compañía estaba invirtiendo fuertemente en gas shale y el gobierno subsidió su producción a fin de revertir un costoso déficit comercial de energía. No obstante, debido a la crisis económica la empresa tendrá que reducir la oferta, señalaron las fuentes, que no tienen autorización para hablar públicamente.
Se pronostica que la economía argentina se contraerá 1,6% este año y empeorará en el primer trimestre de 2019, luego de que la inquietud de los inversores por el déficit fiscal desencadenara una depreciación del peso. Incluso antes de que llegara la recesión las perforadoras ya se preparaban para el problema de los aumentos estacionales de la demanda.
Argentina consume mucho menos gas en verano que en los meses más fríos del invierno y hace poco volvió a exportar el hidrocarburo a Chile para mitigar la situación. El exceso de oferta se ve agravado por un contrato suscrito por el gobierno para importar desde Bolivia hasta 2026. También se debe considerar la aparición de un competidor de YPF, Tecpetrol, que llena el mercado de gas del yacimiento de shale Vaca Muerta desde su proyecto Fortín de Piedra.
“No hay duda sobre las características geológicas de Vaca Muerta. Fortín de Piedra es un claro ejemplo", comentó Juan Manuel Vázquez, jefe de investigación de capital y crédito de Puente Hnos. en Buenos Aires. "Sin embargo, existe un problema de demanda debido a la estacionalidad y la caída de la actividad económica".
La producción de gas de YPF en el segundo trimestre del año, cuando empezó la recesión, promedió 44 millones de metros cúbicos diarios, 1,3% menos que en el mismo período de 2017 "debido a una menor demanda", según un informe de resultados.