El repunte de la economía global este año, tras la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, será un poco más lento de lo esperado en medio de un resurgimiento de casos de coronavirus en las economías avanzadas, señaló el Banco Mundial.
El producto interno bruto se expandirá 4% en 2021, menos que el pronóstico de 4,2% en junio, seguido de un crecimiento de 3,8% en 2022, señaló la entidad con sede en Washington.
Las proyecciones para Estados Unidos y la eurozona fueron rebajadas, mientras que la estimación para el crecimiento de China aumentó 1 punto porcentual a 7,9%.
En su informe “Perspectivas Económicas Mundiales”, la entidad mencionó un “nivel excepcional de incertidumbre” en torno a las perspectivas a corto plazo para el mejor crecimiento desde 2010 después de una contracción estimada de 4,3% el año pasado. La pandemia también podría reducir el crecimiento potencial mundial durante una década, a menos que los Gobiernos mejoren el clima de negocios, la educación y la productividad.
“Los encargados de formular las políticas económicas enfrentan desafíos formidables —en salud pública, gestión de deuda, políticas presupuestarias, bancos centrales y reformas estructurales— a medida que intentan garantizar que esta recuperación global aún frágil gane fuerza y se sienten las bases para un crecimiento sólido”, dijo el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en la presentación del informe.
Si bien el virus sumió a millones de personas en la pobreza y revirtió al menos una década de aumentos en los ingresos en cerca de una cuarta parte de las economías emergentes y en desarrollo.
Para el Banco Mundial, las vacunas deberían aumentar la confianza, el consumo y el comercio este año y el próximo.
Sin embargo, aún existen muchos riesgos para las perspectivas, como nuevos brotes, retrasos en las vacunas, estrés financiero en medio de una alta deuda y que el desempleo y los cierres de empresas se vuelven permanentes, según el informe. La debilidad económica persistente podría desencadenar quiebras y eventualmente provocar crisis financieras.
El banco dijo que la comunidad global debe colaborar para aliviar la carga de deuda después de que el endeudamiento público en las economías emergentes y en desarrollo probablemente aumentó en 9 puntos porcentuales del PIB en 2020, el mayor incremento desde una serie de crisis de deuda a fines de la década de 1980.
Si bien se pronostica que las economías emergentes y en desarrollo crecerán 5% este año y 4,2% el próximo, dicha mejora refleja en gran medida la recuperación de China, donde el virus se ha contenido significativamente. Excluyendo la segunda economía más grande del mundo, se proyecta que esos países crezcan solo 3,4% y 3,6% este año y el próximo, a medida que la pandemia continúe afectando el consumo y la inversión.
El informe incluye dos escenarios adversos: uno en el que los nuevos contagios sigan siendo elevados en gran parte del mundo y otro en el que los retrasos en la vacunación reactiven el estrés financiero que provoca incumplimientos corporativos y soberanos generalizados. Estos escenarios podrían implicar un crecimiento de solo 1,6% este año o incluso otra contracción global.