El presidente, Nicolás Maduro, continuó su toma de posesión de los principales partidos de oposición de Venezuela el martes al ordenar la suspensión de la junta directiva del partido Voluntad Popular, liderado por su principal rival, Juan Guaidó.
Maduro usó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para nombrar a José Gregorio Noriega, un legislador atrapado en un escándalo de corrupción, como nuevo presidente del partido.
Es el tercer partido político que el régimen autocrático ha tratado de hacer a un lado (las juntas directivas de Acción Democrática y Primero Justicia ya han sido reemplazadas) antes de las elecciones de la Asamblea Nacional en diciembre.
“Voluntad Popular no convalidará la farsa electoral que la dictadura planea hacer para generar más frustración y descrédito del voto”, dijo Leopoldo López, fundador de Voluntad Popular y prisionero político que se ha refugiado en la residencia del embajador de España en Caracas.
Noriega es el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional respaldada por Maduro, encabezada por el legislador Luis Parra. Noriega y Parra fueron sancionados por la Unión Europea a principios de esta semana por socavar los poderes de la Asamblea Nacional y el Estado de derecho.
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La solicitud para anular un cuarto partido de oposición, Un Nuevo Tiempo, aún está a la espera de la decisión del TSJ.
El fallo del TSJ se da tras la reestructuración total de Maduro al Consejo Electoral del país en junio, sin pasar por la Asamblea Nacional dirigida por Guaidó al designar unilateralmente a cinco nuevos miembros que le son leales. El nuevo Consejo Nacional Electoral, conocido como CNE, dijo que las elecciones al Parlamento se celebrarán el 6 de diciembre. Guaidó dijo que no participarían en lo que llamó elecciones “falsas” debido a la falta de garantías.
