Este domingo 24 de marzo se conmemoró en todo el país, el Día Nacional de la Memoria por la Verdad. A 48 años del golpe de Estado de 1976, los organismos de Derechos Humanos convocaron a movilizaciones y marchas en todo el país.
Homenaje y confrontación
Para hablar sobre las repercusiones de estos actos, Canal E se comunicó con el consultor político Maximilano Aguiar, quien sostuvo que a raíz de tantas movilizaciones en diferentes partes del país, “da la sensación que, además, hubo un elemento simbólico de confrontación con el gobierno de Milei”.
En ese sentido, el entrevistado expresó que estos fuertes movimientos estarían relacionados con los intentos del Gobierno de “redefinir aquello que es visto como aceptable en términos de impacto social en la Argentina” sobre lo que sucedió en la dictadura militar y que “se volvió a poner en tela de juicio”.
Redefinición y batalla cultural
Para el entrevistado, muchos actores políticos, sociales y económicos, que creen que la represión y las políticas de memoria, verdad y justicia son las adecuadas, “no solamente salieron a marchar como todos los años, sino a “tratar de defender esas banderas que sienten que son atacadas por el gobierno de Milei”. “La publicación del video fue un intento de mostrar o retomar un debate que implicaba una especie de teoría de los dos demonios que había sido dejada en los últimos años”, agregó.
Con respecto a la postura de La Libertad Avanza ante el Día de la Memoria por la Verdad, Aguiar explicó que “están intentando dar una batalla cultural” porque están buscando “redefinir algunas cuestiones que habían sido discutidas durante mucho tiempo en la Argentina con un saldo que ya parecía cerrado”. Y siguió: “La bandera por un lado es de los 30 mil desaparecidos y desde el otro, 8 mil”.
Tensión y discurso
Según el consultor político, “es llamativo el proceso de tensión” y “preocupante que se haya generado alrededor de estas banderas”. Y continuó: “Miley y Villaruel, en algún sentido, buscan plantear un discurso completamente distinto para tratar de generar y ampliar los niveles de apoyo”.
Al finalizar, dijo: “Este discurso, que por el momento es minoritario, puede transformarse en algo relevante porque se está dando un proceso de batalla cultural”.
