Con el fin de analizar la posible adquisición del 90% de Profertil por parte de Adecoagro, lo que podría ser la noticia más trascendente del año para el sector agroindustrial argentino, este medio se comunicó con Javier Preciado Patiño, ex subsecretario de Mercados Agropecuarios.
“Yo creo que es la noticia del año en el sector agropecuario y agroindustrial”, afirmó Javier Preciado Patiño. Y explicó la magnitud del movimiento empresario: “El principal o el único fabricante de urea en la Argentina, que produce un millón trescientas mil toneladas por año, ahora va a ser manejada, va a ser propiedad de Adecoagro en un 90% y de ACA en el 10% restante”.
Un cambio histórico en el control de la productora más importante de urea
Según desarrolló, hay un elemento histórico: “Va a ser la única productora de urea del mundo controlada por una compañía agropecuaria”. Además, recordó que la urea se fabrica siempre donde hay gas y que esas plantas son manejadas por empresas estatales o petroquímicas. “Acá pasamos de esa visión petroquímica del negocio a una visión agrícola o agroalimentaria”, valoró.
Adecoagro no sólo suma Profertil a su portfolio, sino que integra fertilizantes con producción agrícola y alimentos como arroz, leche, biocombustibles y granos. “El arroz está integrado hasta el nitrógeno que se usó para hacer la urea, y va a estar todo dentro de una misma concepción de negocio”, destacó Patiño.
Expectativa por la reanudación de la construcción de la Planta 2 de Profertil
Más allá de la compra, el punto que puede cambiar el futuro del sector es la decisión sobre la Planta 2 de Profertil, un proyecto frenado desde hace años por la falta de inversión. En este contexto, planteó: “Si están dispuestos a avanzar en la construcción de la planta 2 de Bahía Blanca, la Argentina vuela”. Esa ampliación permitiría abastecer la totalidad del mercado interno y generar un excedente exportable, especialmente atractivo para Brasil, “el principal importador mundial de urea”.
Según el entrevistado, la inversión “es un monto importante, alrededor de 2.000 millones de dólares o más”, pero transformaría a Argentina en un actor de relevancia global en el mercado de fertilizantes.
En un contexto en el que YPF se desprende de actividades no estratégicas, la petrolera decidió no competir por quedarse con la participación que vendió Nutrien. “Son unos 600 y pico de millones de dólares que hay que poner y no estaba en el plan de negocios de YPF desembolsar esa plata”, comentó.