Pensar en un país dolarizado suele resultar confuso y abre un abanico de interrogantes sobre cómo podría ser posible ante la escasez de divisas internacionales. Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el analista político Antonio Aracre quien expresó que, “desde la práctica y el sentido común, resulta inviable pensar en la dolarización”.
Según Aracre es preocupante algunas posibilidades que plantean los economistas de La Libertad Avanza, y están relacionadas con “dolarizar el circulante”.
Qué es el "dólar circulante"
“El circulante es el dinero que todos tenemos a mano y que está en permanente circulación y no en los depósitos de los bancos. Para ese circulante, se calcula que se necesitan unos 10 mil millones de dólares y es como la primera etapa, bien primitiva, de cualquier proceso de dolarización, el gobierno de Milei acudiría a las reservas brutas que están en el Banco Central”, explicó Aracre.
Y agregó que esas reservas brutas son los encajes de los depósitos de las personas que tienen en su caja de ahorros o en un plazo fijo una cantidad de dólares que ahorraron y que después del 2001 hubo regulaciones muy estrictas que suponen un encaje cercano al 100% que los bancos depositan en el Banco Central.
“No es dinero del Banco Central, ni de los bancos, sino que es dinero de los particulares que tienen depositado sus dólares en el sistema financiero”, expresó Aracre.
Cómo sería el proceso de dolarización
Según el analista, todos los depósitos que existen en cuentas corrientes, cajas de ahorro, fondos comunes de inversión en plazo fijo es lo que hacen los bancos cuando reúnen todos esos ahorros del particulares y de empresas y se lo dan al Gobierno para que financie y el Gobierno “devuelve un papel con una alta tasa de interés”.
Y continuó: “Para poder dolarizar todos esos 40 mil millones de dólares piensan hacer un fideicomiso en el exterior con todos los bonos de distintos momento de emisión que tiene el Banco Central, va a empezar a cotizar y a generar la posibilidad de que el Estado argentino a partir de ese fideicomiso obtenga como respaldo una cantidad de dólares”.
Para Aracre, es de una complejidad y articulación sumamente tortuosa el período que pasa desde que se empieza a instrumentar ese fideicomiso hasta que efectivamente se logra hacer exitosamente y “va a generar una incertidumbre”.
El analista sostuvo que los primeros que están alertando a Milei para que no avance con este proyecto son los grandes grupos de empresarios que tienen “cientos de miles de millones de pesos de pesos colocados en distintos tipos de bonos”.
Al finalizar, expresó: “Si Milei avanza en un proceso de dolarización, los pesos se les transformarán en la nada misma y tendrían tremendas y abundantes pérdidas”.
