El economista, Antonio Aracre, en contacto con Canal E, se refirió al rumbo económico del gobierno de Javier Milei, se centró en la política de apertura comercial, la relación con Brasil, la sostenibilidad fiscal y el futuro de sectores industriales poco competitivos. "En la Argentina hay sectores que no son competitivos y que nunca van a serlo", aseveró.
Antonio Aracre consideró inevitable el giro aperturista del actual Gobierno, incluso si implica tensiones con Brasil, el principal socio regional. “Me parece que hay diferencias notables entre los intereses de Brasil y los de Argentina. Brasil tiene una población de 200 millones de personas y Argentina no llega a un cuarto de eso”, señaló, quien destacó que la presión argentina por abrirse al mundo es más urgente.
La tendencia de Argentina a abrirse crece
“El apremio de la economía argentina por abrirse a otras economías del mundo es mucho mayor”, afirmó. Y agregó: “La dinámica que encaró este Gobierno en cuanto a una apertura económica casi irrestricta no tiene vuelta atrás”. Sobre el Mercosur, comentó: “Lo harán dentro del Mercosur o sin el Mercosur”.
A pesar de los roces, Aracre opinó que, “ninguno de los dos países, ni a Brasil ni a Argentina, conviene romper relaciones y romper los acuerdos comerciales”. Luego, remarcó que, “la matriz productiva de Argentina actual y para los próximos 20 años ponen a la Argentina en un lugar de proveedor estratégico mucho más interesante que Brasil”.
Cómo podría beneficiar a Argentina un acuerdo con Estados Unidos
Respecto a la posibilidad de acuerdos con Estados Unidos, expresó: “Estoy confiado que por esa alianza estratégica que mantienen el presidente Milei y Donald Trump, es posible que se llegue a un acuerdo interesante para la Argentina”.
Al referirse al impacto de las liquidaciones del campo, el economista explicó que, “julio no parece que fuera a ser un mes desafiante desde el punto de vista del mercado externo y cambiario”. Sin embargo, advirtió que, “el trimestre tradicionalmente con menos exportaciones agropecuarias es el tercero, meses que además están en la puerta del desarrollo electoral”.
En este sentido, destacó una ventaja: “Ya no tenemos un dólar fijo que lo dispone el Banco Central, la flotación libre permite una flexibilidad al sistema que será interesante de testear”.