Perfil
CANAL E
Agroexportación

Salió un embarque de trigo hacia China: “Es importante asegurar la estabilidad normativa y productiva para dar previsibilidad”

La economista de FADA, Antonella Semadeni, explicó que, “China es un país que es un gran productor de trigo, pero que viene creciendo en lo que es la importación del cereal”.

Trigo
Antonella Semadeni: “Es importante asegurar la estabilidad normativa y productiva para dar previsibilidad” | Cedoc Perfil

Con el fin de analizar las repercusiones del primer embarque de trigo argentino con destino a China, lo cual marca un hito para el comercio exterior y vuelve a poner en agenda el rol del agro en la estrategia económica de Argentina, este medio se comunicó con la economista de FADA, Antonella Semadeni.

Antonella Semadeni remarcó que el envío “se venía ya intentando realizar” desde comienzos del año pasado, cuando comenzaron los trámites normativos. Finalmente, “antes del fin de año, en diciembre, tuvimos este primer embarque, que es de aproximadamente 65.000 toneladas”, en un contexto excepcional para el trigo argentino.

Cosecha récord de trigo y su impacto en la exportación

Asimismo, subrayó que el embarque se da “en el marco de una cosecha récord de trigo”, cercana a los 28 millones de toneladas, muy por encima de campañas anteriores. “Cuando el año pasado habíamos tenido algo cercano a 20 millones”, explicó, lo que implica un crecimiento superior al 30%. Incluso recordó que, “el año anterior, por ejemplo, 15 millones”, por lo que el volumen actual “realmente es un número que casi duplica la campaña de hace dos años atrás”.

Sobre el vínculo con China, Semadeni destacó que, “China es un país que es un gran productor de trigo, pero que viene creciendo en lo que es la importación del cereal”. En ese sentido, consideró clave sostener reglas claras: “Es importante asegurar lo que es la estabilidad normativa y productiva para dar previsibilidad en largo plazo como origen confiable”.

La importancia de eliminar las retenciones

En materia de comercio exterior, atribuyó parte del avance a la eliminación de restricciones. “Hasta hace dos años teníamos los llamados volúmenes de equilibrio de trigo y de maíz”, recordó, y explicó que esos cupos “no le daban al productor la suficiente previsibilidad ni, por supuesto, a los compradores del mundo”. También planteó que la demanda global es clara: “Si hay algo en el mundo que se demanda es alimentos”.

No obstante, la entrevistada advirtió sobre una asignatura pendiente: “Sería ideal, además de exportar lo que es cereal, oleaginosa, exportarlo con valor agregado”. Y ejemplificó con productos como harinas o biocombustibles, siguiendo el camino de países como Estados Unidos o Brasil.

El excelente volumen triguero también trajo dificultades. En este contexto, señaló que, “lo negativo es la baja mucho de lo que es la calidad”, especialmente por los niveles de proteína. “Es la primera vez que a la hora de vender se hace tanta segmentación”, comentó.