El próximo vencimiento de cuota, tasado en 2.700 millones de dólares, que la Argentina debe pagar al Fondo Monetario Internacional, empieza a plantar la incertidumbre de cómo hará el país para afrontar dicho pago. Para resolver este interrogante Canal E dialogó el economista que asesora a Patricia Bullrich, Ariel Coremberg.
Los yuanes provenientes de China no sirven para pagarle al FMI
“El tema de los DECS es una cuenta nocional donde el fondo pone los DECS, Argentina los registra y con eso paga la deuda del Fondo”, explicó Ariel Coremberg. “A menos que se haga alguna ingeniería financiera extraña, los yuanes no sirven para pagar a organismos internacionales en dólares, ni siquiera en DECS”, argumentó.
Luego el entrevistado sostuvo: “El cepo cambiario a las importaciones está generando recién ahora una ralentización de la actividad económica y eso lleva a menor recaudación impositiva. Tenemos una economía muy apretada, que no genera recursos como para pagar los intereses del Fondo”.
De todos modos, el economista afirmó: “Con el Fondo va a haber algún tipo de acuerdo porque ambas partes no quieren que Argentina llegue a un default formal”.
El descenso de los depósitos en dólares
“Los depósitos en dólares bajaron a la mitad. De 30.000 millones de dólares a 15.000 millones de dólares. Esa baja es el doble de lo que fue en 2001 y por eso tenemos la economía tan destruida”, disparó el asesor económico de Patricia Bullrich. “Respecto a los depósitos en dólares, lo que hay son reservas para los depósitos en previsión de posibles retiros en el Banco Central que se llaman encajes”, complementó.
Sobre la misma línea, el entrevistado expuso: “Lo que se sospecha es que están utilizando esos encajes y eso no es correcto. Ya que están violando la carta orgánica y en términos de política y economía es una irresponsabilidad total”.
Ante esta particularidad, sostuvo que es necesario realizar “una auditoría profunda de las cuentas porque no sabemos de dónde vienen los dólares que está usando el Banco Central para intervenir el mercado cambiario”. Luego, sentenció: “Si están tocando los encajes, realmente asusta”.