Bimonetarismo, competencia de monedas o dolarización: cuál es el plan monetario de Milei
Durante su campaña electoral, Javier Milei se mostró a favor de la política monetaria. A meses de su asunción, analizamos hacia donde se dirige el rumbo de la moneda.
Pesos y dólares |
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La dolarización de la economía argentina fue uno de los emblemas de la campaña presidencial de Javier Milei. Mientras el país atraviesa un profunda crisis, producto de la inflación y el reajuste económico, el reemplazo por la divisa extranjera de la moneda nacional parece quedar un poco al margen de la situación actual.
Oposición al dólar y otros conceptos monetarios
Para hablar sobre este tema, Canal E s comunicó con el economista Pablo Ferrari quien explicó que desde la asunción de Milei “se observaron factores de poder, como el Fondo Monetario Internacional, oponerse a la dolarización en su sentido más estricto”.
Por lo tanto, para el entrevistado, “se empezó a hablar de bimonetarismo y competencia de monedas" y “es crucial no confundir a la población y entender las diferencias entre estos conceptos”. “Cuando hablamos de bimonetarismo, nos referimos a lo que hemos experimentado en Argentina en las últimas décadas, con un dólar que se utiliza como reserva de valor”, agregó.
El resultado de una bimonetarización
En ese sentido, Ferrari sostuvo que “no estamos en una situación de bimonetarismo, pero tampoco de competencia de monedas”, porque en este caso “técnicamente implicaría que hay dos monedas en circulación", y “una es considerada superior a la otra”. Y siguió: “Esto llevaría a que la mayoría de la gente se desprenda de la moneda menos favorecida de forma espontánea”.
Para el entrevistado, “se está promoviendo una dolarización y despecificación de manera inducida” como política económica. “Esto implica que el dólar se va instalando gradualmente como moneda predominante, desplazando al peso, pero no de forma espontánea, sino como resultado de políticas inducidas”, continuó.
Elección de monedas
Además, según Ferrari, “la dolarización se está logrando parcialmente”, ya que si habría tuviera que elegir entre tener pesos o dólares, “la inclinación sería por el dólar”.
Para finalizar, expresó: “Aunque tras la devaluación abrupta de diciembre, el dólar se mantuvo relativamente estable y, si bien el plazo fijo pierde frente a la inflación, gana ligeramente frente al incremento del tipo de cambio”.
