La delicada situación económica que viene atravesando el país remonta a las crisis que sufrió la Argentina en el pasado. Teniendo en cuenta esto, en una entrevista con el economista Ariel Coremberg, recordó la hiperinflación de 1989 y el default que golpeó los bolsillos argentinos en 2001.
“El Banco Central está sin reservas, esto está sostenido por el único plan económico que tiene Argentina: el Fondo Monetario Internacional (FMI). En la medida que el fondo monetario no le suelte la mano al país es probable que la inflación no se complique”, comentó Coremberg con respecto al plan “fondo dependiente” de Argentina.
Diferencias y similitudes con la hiperinflación de 1989
Luego, dio sus expectativas sobre la situación del país con respecto a la hiperinflación de 1989: “Este régimen de alta inflación se espera que no llegue a 4 dígitos anuales y 3 dígitos mensuales como en julio de 1989 donde la inflación llegó a 180%”.
Sobre la misma línea, el entrevistado brindó su opinión: “Conceptualmente para mi, esto es una coyuntura muy similar al ́89/ ́90. Pero la magnitud todavía no ha llegado a la misma”, y argumentó que, “eso se debe, a que a diferencia del pasado en donde el banco mundial no le prestó a Argentina, acá todo dependerá del FMI”.
Con respecto al FMI, el asesor económico de Patricia Bullrich explicó: “Lo que hace el Fondo Monetario Internacional es renovar la deuda. No es que nos da dólares ´frescos´”, y mencionó la gestión de Mauricio Macri: “Lo que hizo fue prestar, le pagó a los acreedores externos y los fondos de inversión. Es decir, fue un reemplazo de acreedores”.
El ahora FMI y en la crisis del 2001
“Argentina está sin crédito hace muchísimos años”, aseveró Goremberg sobre las reservas del país. “Desde el default del 2001 hasta el 2005 que no fue solucionado. Por lo tanto lo que necesita Argentina es la posibilidad de no defaultear”, complementó.
Frente a la idea de un posible default, el economista manifestó que, “defaultear no es política económica, un default formal sería fatal para la economía argentina”. “Además, el FMI, a diferencia de la gestión del 2001, no quiere un default de Argentina”, diferenció entre la postura del Fondo en el año 2001 con la actualidad.
“Un default formal de la deuda, generaría una crisis bancaria. Habría retiro de depósitos por desconfianza y una hiperinflación directa porque ese retiro de depósitos se va a dolarizar”, concluyó.
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