El precio del oro alcanzó máximos históricos y volvió a posicionarse como termómetro de la incertidumbre global. Miguel Ponce, especialista en comenrcio exterior, y en diálogo con Canal E, explicó que este fenómeno contrasta con la relativa calma macroeconómica local.
“El mundo está viviendo un estrés que de alguna manera sorprende”, afirmó, al señalar que el escenario internacional se alejó del optimismo que anticipaban los mercados.
Según el especialista, las expectativas de un rally alcista global se vieron truncadas por una sucesión de eventos críticos. “Todos pensábamos que se venía un rally alcista a partir de las charlas entre Rusia y Estados Unidos por la paz en Ucrania”, recordó. Sin embargo, atentados en Moscú, maniobras militares de Irán y tensiones en Medio Oriente encendieron las alarmas. “Hoy vemos el oro en máximos históricos, pero también la plata y el petróleo para arriba”, subrayó.
Geopolítica, burbujas y alerta en Wall Street
Ponce destacó que el nerviosismo se profundizó tras advertencias desde el corazón financiero global. “El mayor influencer de Wall Street anunció que hay que estar muy alerta al estallido de la burbuja”, señaló, al comparar el contexto actual con crisis históricas. “Esta sería la tercera burbuja mundial: la del 29, la punto com y ahora la de la inteligencia artificial”, afirmó.
En paralelo, las tensiones entre Estados Unidos, Venezuela y China también impactan en los mercados energéticos. “El bloqueo naval afecta no solo a Venezuela, sino también el vínculo con China”, explicó, recordando además la histórica compra de armamento de Taiwán a Estados Unidos. Todo este escenario, sostuvo, empuja a los inversores hacia activos defensivos. “Si me decías hace 15 días que el oro estaba en 4.450, te hubiera dicho que estabas dormida”, ironizó.
El oro como reserva de valor y el fin de la hegemonía del dólar
El salto del oro no responde solo al miedo de los inversores. “Los bancos centrales han salido a tesorar oro”, explicó Ponce, señalando especialmente al Banco Central chino y a Rusia. En ese sentido, remarcó un dato histórico: “Por primera vez las reservas en oro de los bancos centrales superaron a las reservas en monedas”.
Este cambio refleja una transformación más profunda del sistema financiero global. “El dólar deja de ser la moneda hegemónica de manera creciente”, sostuvo, impulsado por el avance de los BRICS y el comercio en monedas locales. Esta pérdida de centralidad, advirtió, incrementa la volatilidad global. “Esto también ayuda a que la inseguridad sea creciente”, afirmó.
Finalmente, llamó a la cautela. “Hay que estar muy tranquilo, tratando de no vender por pánico”, recomendó, sugiriendo moderar expectativas y monitorear si el mercado se acerca o no al estallido de una nueva burbuja.