Las medidas del Ejecutivo para incentivar la reactivación económica mediante el ingreso de dólares fuera del sistema no vienen acompañadas, por ahora, de la cobertura legal necesaria.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el tributarista Mariano Ghirardotti, quien comentó que, “se modificaron regímenes de información que eran muy molestos y se metían bastante en la intimidad de la gente”, lo cual representa un alivio inicial para los contribuyentes.
Entre las novedades, se destaca un régimen simplificado del Impuesto a las Ganancias que estaría disponible desde el 1° de junio.
“Determinados contribuyentes van a poder acceder a un régimen de declaración más sencillo”, detalló Ghirardotti. Este sistema permitiría que el propio fisco proponga una cifra a pagar, en base a lo facturado y gastado el año anterior, con la opción de aceptar o modificar los datos antes de pagar.
¿Quiénes quedan afuera?
Pese a la simplificación, no todos los contribuyentes podrán acceder. Quedan excluidos aquellos con rentas de fuente extranjera. “Alguien que tenga colocaciones o ingresos del exterior no va a poder ingresar al régimen simplificado”, explicó el tributarista. Esto se debe a la dificultad del Estado argentino para verificar de manera precisa los ingresos obtenidos fuera del país.
“Cuando tengo dinero en el exterior, solo yo sé lo que estoy ganando”, remarcó Ghirardotti, subrayando que los mecanismos de intercambio de información con otros países son limitados y lentos.
¿Aumentará la recaudación?
La gran duda es si este nuevo esquema mejorará la recaudación. Para Ghirardotti, el potencial existe: “Si esto da lugar a que la gente introduzca dinero que hoy está fuera de la economía y realice consumos, eso va a generar una mayor recaudación”.
Sin embargo, advirtió que el actual marco legal sigue siendo restrictivo. “Cuando no podés justificar el dinero que estás gastando, hay normas vigentes que te aplican impuestos, sanciones e incluso denuncias penales”, indicó.
La necesidad de una ley
A pesar de los gestos del Ejecutivo, el marco normativo no se ha modificado en profundidad. “El Gobierno me dice ‘hacé lo que quieras’, pero si hay un cambio de signo de gobierno, pueden revisar todo”, advirtió Ghirardotti, señalando la inseguridad jurídica que implica actuar sin una ley de respaldo.
Para evitar riesgos, lo ideal sería una norma clara que respalde el proceso: “Tiene que haber una especie de ley de un segundo blanqueo”, afirmó, para proteger a quienes introduzcan grandes sumas al circuito formal. Sin esa ley, los contribuyentes podrían exponerse a sanciones posteriores, especialmente si se produce un giro político.
¿A quién conviene el nuevo régimen?
El nuevo régimen puede ser útil para pequeños contribuyentes, pero no para quienes buscan invertir grandes montos. “Para el que está gastando 3.000, 4.000, 5.000 dólares, no va a cambiar nada”, aseguró.
En cambio, quienes pretendan realizar compras de alto valor deberían actuar con extrema precaución. “Si estás pensando en comprar una propiedad de 200.000 dólares, yo me preocuparía”, advirtió Ghirardotti, destacando los vacíos legales que aún persisten.
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