El economista, Eduardo Coria Lahoz, habló con Canal E y analizó el impacto del reciente swap de monedas entre Argentina y Estados Unidos, también destacó sus implicancias financieras y geopolíticas.
“Un swap de monedas, el swap significa intercambio, un intercambio de monedas. Yo te doy pesos que es mi moneda, vos me das dólares que es tu moneda, nos intercambiamos monedas porque tenemos algún acuerdo comercial de largo plazo, intercambio, alguna cuestión geopolítica que nos interesa utilizar nuestras monedas fundamentalmente para el intercambio comercial”, detalló Eduardo Coria Lahoz.
Las funciones del swap
Asimismo, explicó que, “a los efectos prácticos, el swap de moneda funciona como si fuera un crédito contingente”, una herramienta que los países utilizan para superar situaciones de estrés financiero puntual. También recordó que, “eso ocurrió con China 6, 7 años atrás cuando firmamos el swap con China y ocurre lo mismo ahora con el swap de Estados Unidos con una característica muy particular”, ya que “las cláusulas son secretas. No sabemos cómo opera el swap de China y tampoco vamos a saber nunca cómo opera el swap de Estados Unidos”.
Lahoz señaló que el objetivo del acuerdo fue mostrar respaldo ante los acreedores internacionales. “A lo que apunta el swap es a mostrarle al resto de tus acreedores que tenemos un hermano mayor detrás nuestro con unas espaldas gigantescas que nos está diciendo guarda no te metas con él porque detrás estoy yo”, explicó.
Los efectos que impactaron en el mercado
En ese sentido, sostuvo que el anuncio tuvo efectos inmediatos: “El mero anuncio de estos swap hace que el mercado empiece a desinflar expectativas. Al punto tal que, después de las elecciones, un dólar que aparentemente iba a llegar a $3.000, de repente empezó a bajar y ya se alejó de la banda superior”. Sobre la misma línea, subrayó que, “el swap cumplió con su función, que fue precisamente disuadir a aquellos que estaban realizando ataques especulativos contra las monedas”.
A su vez, el economista destacó que Estados Unidos también obtuvo beneficios financieros con la operación: “Vendieron los dólares caros y después los salieron a recomprar más barato. Se estima que en esa operación el gobierno norteamericano se ganó alrededor de 200 millones de dólares”.
Por otro lado, remarcó la experiencia del equipo económico argentino en los mercados: “Todo el gabinete económico argentino trabajó en la misma empresa y se formó en la misma empresa. Comparten los mismos códigos. Saben cómo presionar, cómo meter miedo, cómo hacer ruido o cómo generar una buena impresión en un mercado financiero”.