Con la implementación de subsidios en el mercado teatral, en la industria que caracteriza a la Avenida Corrientes se produjo una enorme disconformidad por parte de los que no son subsidiados. Para indagar más en el tema, nos contactamos con el profesor de historia del arte y del diseño Juan Antonio Lázara.
Lázara dijo que, “hay muchos subsidios a la industria cultural, no siempre y no todos están de acuerdo”. Luego, especificó sobre la situación de los productores independientes y expresó que están en desacuerdo con que se subsidien salas, ya que al lado de ellos se encuentran teatros subsidiados por el Estado que cobran la entrada mas barata.
En la misma línea, el entrevistado dio su punto de vista: “Para mi hay que subsidiar la demanda, no la oferta. No darle a tal productor un subsidio porque simpatiza con el gobierno y después una sala vacía funciona”.
La economía de las industrias culturales
“Las industrias culturales abarcan un campo mucho más amplio que el teatro”, dijo Lázara en un principio. Luego siguió: “Las economías muy desarrolladas tienen una industria cultural del tercer sector. Nosotros como país estamos entre el sector agrícola y el industrial, pero en los países del primer mundo el tercer sector produce mucho valor agregado en la economía”.
No obstante, respecto a los efectos de subsidiar las industrias culturales, el entrevistado comentó que, “en la Argentina tenemos el problema que muchas veces los subsidios se tiñen de simpatías ideológicas".
“Hoy estamos sometidos a los caprichos de quien esté en el poder de turno para entregar un subsidio para hacer determinado homenaje”, concluyó el profesor de historia del arte.