Ante la ola polar que azotó a Argentina, el Gobierno debió tomar una determinación para tratar de brindar un alivio al sistema energético de gas, el cual se encontraba con una extensa demanda, y cortó el suministro tanto para las industrias como las estaciones de servicio. En este contexto, este medio se contactó con el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel.
“Está en alerta el sistema energético de la Argentina, especialmente en términos de gas, pero también de electricidad”, advirtió Ariel Maciel. La falta de gas obligó al Gobierno a interrumpir contratos “en firme”, afectando incluso a industrias que pagan más para garantizar el suministro. “Primero fueron los interrumpibles, después fueron aquellas que son ininterrumpibles y también a la GNC”, describió.
Dónde se concentró la demanda de gas
Luego, manifestó que el norte fue el más golpeado: “La alta demanda estuvo principalmente en el norte del país, donde pegó muy fuerte la baja de la temperatura”. También mencionó el caso de Mar del Plata: “En gran parte de la ciudad no hubo gas en las casas, las estufas no tenían capacidad para calefaccionar”.
Por otro lado, Maciel explicó que la situación se agravó por cuestiones técnicas: “Algunas productoras de gas de Vaca Muerta tuvieron en los últimos días algunas paradas técnicas. Nos hablaban de una tormenta perfecta”.
El manejo de las empresas ante el corte de suministros
Sobre el daño a la producción, resaltó: “Las empresas lo que te dicen es que con la falta de demanda se pueden repartir mucho mejor en cuándo parar, qué hacer, esas paradas técnicas obligadas”.
Sin embargo, el periodista advirtió sobre sectores especialmente vulnerables: “Tenemos especialmente todo lo que tiene que ver con los metalúrgicos y aquellos que tienen actividad continua de hornos”.
En términos económicos, anticipó: “Aquellas que paguen el gas más precio para garantizarse que no les corten, van a tener un impacto en sus costos cuando tengan que dar cuenta de qué pasó con esa parada obligada”.