La producción de la yerba se concentra especialmente en el sur de Misiones y norte de Corrientes, regiones donde justamente la sequía impactó fuertemente en los dos últimos años y derivó en una merma de elaboración de entre 25 y 30 %.
Para hablar sobre la actualidad el sector, nos contactamos con el productor yerbatero Pedro Puerta quien aseguró que , “si bien la sequía provocó una disminución de producción, gracias al stock se pudo satisfacer la demanda”. Y agregó: “Lo que más afectó la sequía fue a las plantaciones nuevas por la falta de agua”.
Con respecto al impacto de la sequía en los precios de la yerba, Puerta aseguró que, “no hubo impacto directo en el aumento de precios”, pero “afectó principalmente la mano de obra porque es un producto que se cosecha de forma manual”. Y añadió que, “además hay aumento en los costos de traslados porque cada vez que sube el precio del combustible, hay un alza en el precio en la góndola”.
Al ser consultado sobre la exportación, Pedro Puerta aseguró que necesitan exportar para generar más ingresos y divisas “que puedan servir para poner en marcha la economía” y confesó que, “Medio Oriente, Siria y Líbano” y el “mercado de los nostálgicos”, es decir los argentinos que viven en Europa, Estados Unidos y países vecinos; son los lugares a donde se exporta en su mayoría la yerba argentina.
Sin embargo, aseguró que, “al tener Argentina un dólar no competitivo, empezamos a perder mercados frente a otros países”, como Brasil y Paraguay.
Y concluyó: “Hay marcas que se ven en las góndolas de nuestro país, que no se elaboran en Argentina. Esas marcas están ganando acá y en el mercado europeo y es la consecuencia del retraso cambiario y la imposibilidad de acceder al dólar agro”.
