En diálogo con Canal E, Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad, advirtió que la situación de los jubilados es crítica y pidió una respuesta urgente por parte del sistema político.
“Es un déjà vu”: el Congreso vuelve a tratar una ley que ya fue vetada
La discusión en el Senado sobre una mejora para los haberes jubilatorios revive un episodio de hace un año. “Es un déjà vu de lo que pasó en agosto del año pasado”, afirmó el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino. En ese momento, el Congreso aprobó un proyecto similar, pero el Ejecutivo lo vetó, con el aval posterior de muchos legisladores que habían votado a favor. “Una actitud insólita, olvidada”, sostuvo.
La propuesta actual incluye un reajuste del 7,2% y la incorporación del bono mensual a la fórmula previsional. “El 7,2% implica 21.000 pesos, y la actualización del bono son 40.000 más”, explicó Semino. Esto llevaría el haber mínimo de “379.000 pesos a 440.000 pesos”, alcanzando a más de cinco millones de jubilados. Sin embargo, fue enfático: “Es una buena ayuda, pero no resuelve la situación”.
También quedarían comprendidos en la reforma unas “500.000 pensiones no contributivas para personas con discapacidad y otras 500.000 prestaciones universales”, detalló el defensor. Frente a las críticas del Ejecutivo sobre el costo de la medida, que según el Presidente equivaldría a dos puntos del PBI, Semino respondió: “Ese cálculo no tiene relación con el que hizo la Comisión de Presupuesto de Diputados”.
“La realidad desborda las especulaciones políticas”
El clima de incertidumbre crece mientras se define si habrá quórum para tratar el proyecto. Si se aprueba sin cambios, quedaría sancionado. Pero el riesgo de veto sigue latente. “Tenemos que ir a la hipótesis de que el veto no se produzca, o que se pueda insistir, cosa que no pasó el año pasado”, señaló Semino.
Más allá de la ley, insistió en la gravedad del presente: “Este sector tiene que tener atención urgente”, remarcó. Ante el temor de que el proyecto no prospere, su equipo ya presentó reclamos ante el Ejecutivo nacional y los gobernadores para que intervengan con acciones sociales concretas. “Resolver el problema del alimento, del medicamento y de la vivienda es urgente”, sostuvo.
Semino criticó duramente el aumento reciente: “El reajuste de este mes fue del 1,5%, lo que significó 4.000 pesos más. Ni para un café”, disparó. Y fue más allá al plantear una denuncia contundente: “Si no se resuelve en pos de los jubilados, los jubilados dejan de ser cuestión de interés para el sistema político”.
En ese marco, advirtió que los próximos movimientos políticos estarán determinados por las elecciones, no por las necesidades reales. “Este sector, que está en una situación crítica de crisis humanitaria, nuevamente va a ser relegado al olvido”, concluyó.
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