En vista a las estimaciones climáticas, no solo desde el Gobierno, sino también desde el agro, se esperaba una buena campaña de cosecha para la soja y el maíz, sin embargo, la ola de calor repercutió en la producción del campo y la caída en los precios podría bajar el promedio de exportación. Es por eso que para analizar este tema en profundidad, este medio se puso en contacto con el ingeniero agrónomo, Cristian Russo.
“Estamos hablando de un recorte en soja de 2 millones”, comentó Cristian Russo. “Hace un mes atrás, antes de que tengamos esta famosa ola de calor que duró tanto y fue tan perjudicial, había un potencial enorme, de repente Argentina tenía todas las fichas para alcanzar una super campaña agrícola en lo que es maíz y soja”, agregó.
La campaña de soja que se preveía en 56 millones se redujó a 49 millones
Posteriormente, Russo planteó: “Lo que se veía en el campo era la posibilidad de tener una campaña, que resumida en el número nacional, estaríamos hablando de una campaña de 56 millones de soja y hoy estamos hablando de 49 y medio”. Luego, manifestó que, “estábamos viendo una gran posibilidad tras 3 años de seca y todos los problemas que nos dejó la niña, pero en muy poco tiempo tuvimos la recuperación”.
En varios lugares la producción está por debajo del promedio
“Lamentablemente, también en muy poco tiempo, una ola de calor que fue fenomenal tiró por la borda esta posibilidad y de repente pasamos a hablar de una campaña, que en algunos lugares estaba más cerca de los promedios, pero en otros lugares está por debajo”, sostuvo el entrevistado. “De lo que va de 2020 en adelante, esta era la primera vez que podíamos arrancar desde los 50 millones y tampoco va a ser el año”, complementó.
Sequía estructural
Por otro lado, el ingeniero agrónomo señaló: “El problema de la caída de los precios internacionales está introduciendo una sequía estructural, había que producir un 25% más de soja para ganarle a los precios y es la preocupación que estamos viviendo”. A su vez, remarcó que, “los precios internacionales influyen en la estructura de costos que tiene Argentina en el agro”.
A modo de cierre, Russo expresó: “El fenómeno del niño no va a estar acompañando el mes de abril pero lo que sigue, que es la contracara, es la niña, la cual nos va a estar afectando los próximos ciclos de granos gruesos”.
