Este domingo 9 de julio se inauguró el gasoducto Néstor Kirchner, el cual conectará la producción de gas de Vaca Muerta con la zona centro del país, ahorrando una gran cantidad de divisas en importación energética.
En este contexto, nos comunicamos con Alejandro Monteiro, ministro de Energía neuquino, quien habló sobre la inauguración del gasoducto y su impacto económico.
Inauguración del gasoducto
“El primer tramo conecta Tratayen, la zona desde donde salen los gasoductos neuquinos con los centros de consumo, con Salliqueló, haciendo 570 kilómetros”, dijo Monteiro, quien luego completó: “El segundo tramo conecta Salliqueló con San Jerónimo en Santa Fe, lo que permite ampliar la capacidad de transporte de gas”.
“Con este primer tramo se pueden transportar 11 millones de metros cúbicos por día de gas, el 10% de la producción diaria”, dijo el funcionario. “Se están construyendo plantas de comprensión para que se duplique la capacidad”, complementó.
Por otro lado, el entrevistado dijo que el gasoducto estaba proyectado desde 2018: “En el 2019 se decidió postergar la licitación para que la lleve a cabo el próximo gobierno. Este Gobierno revisó la licitación y decidió avanzar con financiamiento público”.
Gasoducto, una solución a la pérdida de reservas
“El gasoducto está a punto de brindar una solución en la fuga de divisas, se estima que el ahorro este año será de 1.700 millones de dólares mientras que el año sería de 4.000 millones”, explicó el funcionario.
“La idea es poder llevar este gran flujo de gas al norte del país en la segunda etapa”, detalló Monteiro. “También va a permitir exportar a Chile y poder utilizar la infraestructura de Bolivia para llegar a Brasil”, añadió.
Finalmente, Monteiro dijo que de hacer las obras antes se podría haber ahorrado una gran cantidad dólares en importaciones. “Estábamos apostando a la construcción de este gasoducto desde el 2017”, concluyó.
