En diálogo con Canal E, el asesor económico de la Fundación Colsecor, Gerardo Sánchez, analizó el último relevamiento sobre la canasta básica alimentaria en pequeñas localidades del país. Según el informe, los precios de los alimentos muestran un freno en su traslado a precios a pesar de la inestabilidad cambiaria, pero el poder adquisitivo de las familias sigue en caída.
“El promedio de la canasta aumentó apenas 0,6% en el mes, en línea con el INDEC, pero eso no significa alivio para los hogares porque el consumo está totalmente retraído”, explicó Sánchez. Además, destacó que algunos productos como los huevos se dispararon en el año, reflejando una sustitución de proteínas: “Las familias reemplazan carne vacuna por proteínas más baratas”.
Salario mínimo y poder adquisitivo en retroceso
El informe de Colsecor mide la relación entre el salario mínimo vital y móvil y el costo de la canasta básica para una familia tipo. Los resultados son contundentes: “Hace 20 meses que el salario mínimo alcanza solo para 20 días de alimentos. Antes cubría un mes entero o incluso más”, remarcó Sánchez.
El economista advirtió que la persistencia de esta situación cambia la percepción ciudadana: “Al principio podía verse como un sacrificio en pos de un plan económico, pero cuando la línea recta del gráfico se mantiene durante casi dos años, las exigencias sociales se transforman en demandas de resultados”.
Inflación, dólar y perspectivas antes de las elecciones
Consultado sobre lo que puede ocurrir en las semanas previas a las elecciones, Sánchez descartó un salto inmediato en los precios de los alimentos. “La recesión y el bajo consumo prevalecen sobre la inestabilidad cambiaria. Hoy no hay indicadores que marquen un pass-through como vimos en 2023”, afirmó.
Sin embargo, advirtió que esta situación es insostenible en el tiempo: “Se está incubando un caldo de cultivo. Si no se canaliza con medidas de gestión económica, puede resolverse vía cantidad, cerrando empresas. Eso obligará al Gobierno a tocar alguno de los pilares que hasta ahora mantenía intocables”.
Los dilemas de la política económica
Sánchez subrayó que el Gobierno enfrenta un dilema complejo. “Cualquier medida para recuperar actividad, mejorar ingresos o generar consensos choca contra pilares como el superávit fiscal, la baja de la inflación o el saneamiento del Banco Central”, explicó.
En este escenario, la clave será la flexibilidad del Ejecutivo: “La incógnita es cuán flexible podrá ser el Gobierno en los dilemas que se avecinan. Si mantiene todos los pilares rígidos, el costo puede ser la pérdida de empresas y empleos”.