Más allá del repunte en la oferta de alquileres ante la derogación de la ley, se presentan nuevos puntos de conflicto en el sector inmobiliario, como es la exigencia de algunos locadores con contratos que se deben pagar en dólares. Es por eso que para desarrollar el tema en profundidad, Canal E se comunicó con el abogado, Manuel Reboledo.
“Hay libertad de moneda, la mayoría de los locadores se van a volcar al dólar y se justifican en que es por un tema de inflación”, comentó Manuel Reboledo. “Uno de los grandes problemas, más allá de la moneda, es que los locadores quieren dólares, que puntualmente el país no tiene, entonces, ahí va a haber un problema más a nivel país con respecto a conseguir esos dólares”, agregó.
Qué problemas traen los contratos de corto plazo
Posteriormente, Reboledo planteó: “Después tenés el gran problema de que hay muchos contratos de corto plazo, estamos hablando de 6,5 y hasta contratos por 3 meses”. Luego, manifestó que, “no solamente implica un actualización del precio cuando el contrato termina, sino que implica que las inmobiliarias hacen pagar de nuevo al inquilino todos los gastos que incumple el contrato”.
Existe una economía de trabajo informal cada vez más grande
“Esta ley muestra los agujeros jurídicos que hay en la sociedad hoy en día. Si sos un monotributista, en líneas generales, no te aceptan que lo presentes como garantía de pago los alquileres”, sostuvo el entrevistado. “Tenemos un problema de que hay una economía de trabajo informal que es cada vez más grande, entonces, tenés personas que trabajan pero que no lo pueden demostrar”, completó.
Las preocupaciones de no poder pagar un alquiler
Por otro lado, el abogado señaló: “Hay personas que se les termina el contrato, no pueden pagar el alquiler y tampoco pueden ir a otro lado porque los alquileres están muy caros”. Sobre la misma línea, remarcó que, “existen 2 opciones, si sos soltero vuelven con sus padres y en otros casos se quedan en el departamento y afrontan un juicio de desalojo, con toda la angustia que conlleva”.
A modo de cierre, Reboledo expresó: “Si una inmobiliaria no le da respuesta y acorrala al inquilino con respecto a su vivienda, lo único que puede hacer el inquilino es defenderse, porque no se va a dormir a una plaza”.
