La situación económica tiende a ponerse más complicada de cara a los salarios, el poder adquisitivo se ve cada vez más reducido debido a los aumentos en los precios y la no suba de los sueldos. Con la caída del salario como foco principal, este medio se comunicó con el economista y doctor en ciencias sociales, Julio Gambina.
“Tenemos números forzados, si vos no pagás tus cuentas, a fin de mes es fácil decir que tuviste superávit, por lo cual, los números son para discutir”, comentó Julio Gambina. “Estábamos mal y ahora estamos peor, el tema es delicado porque cuando se dice que cayó el salario, en realidad, lo que pierde el salario se lo apropia otro, no es que todos perdemos”, agregó.
Problemas en la distribución de ingresos
Posteriormente, Gambina planteó: “El cálculo es que 1,6 billones es la transferencia de ingresos de trabajadores a la ganancia dividida y hay problemas de distribución en el ingreso”. Luego, manifestó que, “1,6 billones es lo que pierden los trabajadores, el cual se divide en 1,100 billones que pierden de bolsillo los trabajadores y el resto es lo que pierde la recaudación tributaria previsional, el sistema de salud y los sindicatos”.
Cómo impacta la recesión en el conjunto de la economía
“Esa pérdida conjunta, sumado a lo que pierden de bolsillo los trabajadores, es una cifra que se transfiere. Hay un impacto de la recesión en el conjunto de la economía, pero no todo el conjunto de la economía lo recibe de la misma manera”, sostuvo el entrevistado. “Hay un núcleo muy concentrado de grandes empresas que pueden vender menos, pero que la suba de precios en el promedio compensa, no cualquiera puede aumentar los precios”, completó.
Por otro lado, el doctor en ciencias sociales señaló: “Hay una parte de los actores económicos que pueden incrementar los precios y, al incrementar los precios, equilibran las cuentas”. Sobre la misma línea, remarcó que, “todos preferimos que haya crecimiento económico, pero el crecimiento económico favorece ganancias, empleo, salarios y no es lo que está aconteciendo con el nivel de actividad”.
A modo de cierre, Gambina expresó: “El crecimiento de la actividad económica ha ido por encima de los ingresos populares. El costo laboral jamás puede ser considerado, ni en la Argentina ni en el mundo, como efecto de disminución de la rentabilidad”.
