El director de la consultora EcoLatina, Martín Ravazzani, dialogó con Canal E y analizó la suba del dólar, la política monetaria del Gobierno y la falta de confianza externa que mantiene alto el riesgo país. “El mundo está exigiendo que se hagan los deberes y que las cosas se mantengan antes de dar crédito a la Argentina”, aseguró.
Sobre la reciente suba del dólar, Martín Ravazzani mencionó un factor externo inesperado como es que “el amigo Donald Trump nos está dando una mano con su política de guerra tarifaria”, ya que “el dólar ha perdido muchas posiciones respecto del resto de las divisas”.
El dólar tuvo una caída en los mercados internacionales
Según explicó, “hemos tenido no solo el efecto de la suba nominal en pesos del tipo de cambio en la Argentina, sino también una caída del dólar en los mercados internacionales, que han tendido a mejorar un poco la competitividad argentina”. Por eso, sostuvo que, “salvo circunstancias muy excepcionales, no debería haber grandes sobresaltos en las próximas semanas”, aunque reconoció que, “son meses en los que habitualmente el tipo de cambio tiene mayor volatilidad”.
En ese contexto, Ravazzani admitió: “En una economía altamente inflacionaria como la argentina, obviamente, siempre el refugio es la divisa”.
El Gobierno y su objetivo en cuanto a la política monetaria
También se refirió al impacto de la reciente licitación del Tesoro y la eliminación de las LEFIs. “El Gobierno quiere mantener la autonomía de la política monetaria”, explicó, y aclaró que, “al sacar las LEFIs, elimina un factor autónomo de emisión que tenía las autoridades”.
Esta medida permite, según dijo el director de EcoLatina, que “el Banco Central está teniendo mayor control de los agregados monetarios” y le otorga “grado de libertad a la autoridad del Banco Central”. Sin embargo, advirtió sobre un posible efecto adverso para el sector productivo: “Las tasas de interés siguen siendo muy positivas para la producción”.
A su vez, alertó que, “esto puede encerrar algunos riesgos porque Argentina, y particularmente las empresas argentinas, hace muchos años que viven trabajando con tasas de interés negativas”. Por eso, consideró que, “no es menor el cambio en términos de pasar a tener una tasa de interés positiva.