El mercado laboral cambió y también lo que buscan los jóvenes profesionales al elegir una empresa. Ayelén Kalenok, especialista en relaciones laborales, pasó por Canal E y analizó esta transformación y explicó por qué las big tech ya no ocupan el lugar aspiracional de otros tiempos.
“Ya no aparece más Google, no aparece más Apple”, señaló Ayelén Kalenok al describir el giro en las preferencias de los trabajadores. Según explicó, antes existía un fuerte atractivo por “esos beneficios aspiracionales que ofrecían estas empresas, que estaba la mesa de ping-pong, que el playroom, un montón de cosas que daban la sensación de que estas empresas eran algo muy diferente de lo que tenían la gran mayoría de los empleados”.
Cambios en las aspiraciones de los trabajadores
Luego, manifestó que ese atractivo inicial generaba “algo muy aspiracional de querer pertenecer”, pero remarcó que el escenario se modificó. “Lo que estuvo pasando también es un cambio total de cómo funcionan estas compañías internamente, más allá de que estos beneficios muchos ya dejaron de existir”, dijo.
En este sentido, Kalenok recordó que, “con toda esta ola de grandes despidos que hubo en las big tech, y bueno, obvio que fueron cascareando otras compañías más chicas, hubo también una sensación nueva, que es que ya estas empresas no son para entrar y estar toda la vida y jubilarse”.
Falta de estabilidad en las empresas
La estabilidad que solían ofrecer también entró en crisis. “Porque en un momento eran las mejores pagas, las de los mejores beneficios, pero con estos despidos tan masivos, que bueno, podemos hablar de Elon Musk y toda esta optimización que surgió, ya no son las mejores compañías para ser parte”, sostuvo.
Sobre el mito de los beneficios como el ping pong o las consolas de videojuegos, la entrevistada comentó: “¿Cuánto tiene de marketing? Absolutamente todo, porque no hay ningún estudio que indique que teniendo esa playstation o ese juego, el empleado vaya a estar más productivo”.
“No solamente que no hay estudios, sino que muchas veces esto queda lindo, es algo que se vende, es algo que tal vez es algo que puede dar la sensación de un espacio más recreativo, cuando hoy en día los empleados están muy lejanos de priorizar eso a la hora de sumarse en una compañía”, remarcó.