Moda y Reciclado: cómo se producen los anteojos biodegradables pioneros en la Argentina

Siete años atrás, el emprendedor argentino, Malcolm Rendle decidió demostrar que se puede hacer buenos productos sin dañar a la madre tierra y generar contaminación. De esta manera, creció Bond Eyewear, la empresa de moda econativa que desarrolla gafas de lectura y sol a partir de los desechos de plástico.

Cuidar el planeta

Para hablar sobre estos orígenes, Canal E se comunicó justamente con su creador Malcolm Rendler quien aseguró que, “desde que encaré este proyecto se empieza a hablar cada vez más acerca de lo que es el cuidado del planeta”.

Según el entrevistado, años atrás no  se hablaba tanto y “hoy en día está la agenda de todos” a tal punto que,  “cada vez más personas empiezan a apostar por marcas sustentables”. “Hay que tener más conciencia respecto a lo que es la contaminación plástica, por eso es importante generar un vínculo entre los consumidores y el medio ambiente”, agregó. 

Economía circular

Al ser consultado sobre cómo es el proceso de la economía circular, Rendler explicó que, “no va desde el reciclaje, sino en que no se generen desperdicios en toda la cadena; desde la fabricación y tampoco en el post”. “Nuestras gafas están fabricadas con material reciclado, pero si el día de mañana un cliente las deja en un cajón se vuelve a convertir en un desperdicio, entonces nosotros desde ese lado para romper con ese proceso e incentivar las prácticas de economía circular, le decimos a nuestros clientes que las traigan a nuestros locales y las cambiamos por otras”, explicó.

En continuidad, el entrevistado recalcó que el armazón se recicla e incluso en cliente se lleva un nuevo producto con 30% de descuento y de esta manera, “dejamos en claro que la moda puede ser sostenible”.

Los valores de fabricación

Con respecto a los costos, Rendler aseguró que fabricar un producto con material reciclado es más costoso por el tiempo que conlleva porque “hay que agarrar todos los materiales, lavarlos, procesarlos, triturarlos y propiamente, en lo que es el proceso de inyección, tenemos que fabricar tres productos para obtener uno”.  Y continuó: “Hay que educar al consumidor para que entienda que este proceso tiene otro tipo de demanda”.

Por el lado de la venta de las gafas sustentables y la reacción de los comercios, el entrevistado explicó que: “En las ópticas hay mucho descarte de lentillas, entonces armamos una red de ópticas sustentables, donde las procesamos, las reciclamos y creamos también productos con ese descarte”.

Y cerró: “Hay tantas cosas lindas y con propósito para contar acerca del producto que hacemos una selección de los puntos donde vendemos nuestro productos”.