El economista, Orlando Ferreres, analizó para Canal E las repercusiones económicas del encuentro entre Javier Milei y Donald Trump en Washington y el alcance del respaldo de Estados Unidos al gobierno argentino.
Sobre el significado de la reunión, Orlando Ferreres planteó: “Yo creo que el acuerdo es importantísimo y refleja un poco lo mismo que dijo Milei el día que asumió. Yo estoy con Estados Unidos e Israel y lo voy a cumplir en cualquier momento. Hasta tuvo que echar a una canciller porque no lo entendió del todo”.
Consolidación de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos
Y agregó: “Estos encuentros van mostrando la diferencia que hubo, por ejemplo, con Brasil, que siempre estaba con Estados Unidos y Argentina tenía otras ideas. Yo creo que ahora estamos bien en ese sentido y esperemos que los Estados Unidos respondan también bien. No digo que haya inversiones por 25 mil millones inmediatamente, pero se va a ir desarrollando en el tiempo”.
Ferreres explicó que el futuro del vínculo bilateral estará condicionado por el resultado electoral: “Mucho también depende de las elecciones. Acá lo que vemos es que, dependiendo de los resultados de la elección, puede haber mayor o menor número de diputados en la Nación”.
Según sus cálculos, el escenario parlamentario puede cambiar significativamente: “Si el apoyo a La Libertad Avanza es de 25 y 30%, los actuales alrededor de 40 pasaría a tener 65 a 72. En el caso de sacar de 30 a 35% llegaría a 72 a 80. Y en el mejor de los casos de 35 a 40 pasaría de 40 a 80 o 90”.
La necesidad de un tipo de cambio competitivo
El economista también anticipó eventuales ajustes en la política económica tras los comicios: “Yo creo que también va a haber un acuerdo con Macri, todos los del PRO y otros amigos del Presidente, para hacer un gabinete distinto y una política cambiaria y política distinta, sin dejar de lado el tema fiscal, que ya es una cosa instaurada”.
A su vez, remarcó que el tipo de cambio deberá ser más competitivo: “Hay que tener una situación cambiaria que no permita la salida de tantos turistas al exterior, que la Argentina sea tan cara para cualquier inversor, que le cuesta venir. En fin, una serie de condiciones geopolíticas que hay que ir pensando para que se dé en la práctica la venida de las inversiones”.