En medio de tanta controversia sobre lo que plantea el DNU y la Ley de Bases impulsadas por el Gobierno, finalmente se tocó el tema de las jubilaciones y se dió la explicación de que se dará fin a la ley de movilidad jubilatoria, la cual, para el gerontólogo y defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, “es una ley muerta”.
“Estamos verificando que está gestión continua el brutal ajuste sobre jubilaciones y pensiones que hizo durante el año y medio anterior la gestión Massa en el ministerio de Economía”, comentó Eugenio Semino. “Las jubilaciones y pensiones, durante el 2023, reajustaron, las que tienen bono y las que no, un promedio de 140% con una inflación de 210%”, agregó.
A la ley de movilidad jubilatoria se la considera muerta
Posteriormente, Semino planteó: “Vemos que los funcionarios y el ministro de Economía hablan de la ley de movilidad, que un poco es una ley muerta, pero no solo esta fórmula sino las anteriores”. Luego, manifestó que, “en todos los periodos de alta inflación, con la ley de movilidad vigente con distintas fórmulas, los jubilados perdieron nunca tanto como en este último periodo y ya quedaron sumergidos en la indigencia”.
Hay 8 millones de jubilados sumergidos en una crisis humanitaria
“Frente a esto, no se evalúa que esos 8 millones de argentinos están en una crisis humanitaria porque combina 2 aspectos”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “Una brutal crisis sanitaria sobre el sector y a esto le sumamos que con este haber no se puede mantener ni un alquiler y mucho menos comprar medicamentos”.
Emergencia humanitaria
Por otro lado, el defensor de la tercera edad señaló: “Lo que estoy reclamando a los legisladores de las distintas bancadas es que comprendan que estamos en una emergencia humanitaria y que para eso hay que dar respuestas integrales”. Sobre la misma línea, ejemplificó: “En la ciudad de Buenos Aires no tenemos donde poner un paciente crónico y todos los estamentos del Estado están deteriorados”.
“En la propia ciudad de Buenos Aires, en los hogares públicos, la carencia de personal impide que un paciente crónico tenga un lugar de internación y, en este contexto, llegamos a un punto límite”, concluyó.
