El economista y ex subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi, en diálogo con Canal E, hizo hincapié en el panorama económico argentino tras las elecciones, destacó la reacción de los mercados, la baja de tasas, la intervención del Tesoro de Estados Unidos y los desafíos del Gobierno para sostener la estabilidad cambiaria sin frenar la actividad productiva.
“Evidentemente, esta semana, la mayoría de los indicadores estuvieron justamente vinculados con los financieros y con los mercados, después de lo que fue la sorpresiva performance del Gobierno respecto a lo que se anticipaba”, explicó Ramiro Tosi.
Buenas sensaciones en los mercados
Luego, manifestó que, “hubo una reacción inicial muy positiva en el mercado de bonos y en el mercado de acciones, las que cotizan también en Estados Unidos, con subas que estuvieron entre el 20 y el 30%. El valor del dólar oficial, si bien tuvo una baja inicial el primer día, ahora parece estabilizarse alrededor de los 1.430, esto es un 5% casi por debajo de lo que sería el techo de la banda cambiaria”.
Tosi explicó que el Tesoro enfrentó vencimientos de deuda por 12 billones de pesos y no logró renovar toda esa suma: “Se presentaron ofertas por casi 7 billones de pesos. Eso lo que quiere decir es que a partir de hoy se inyectan al sistema 5 billones de pesos, con lo cual, eso lo que está haciendo ya desde hace dos días es bajar las tasas de muy corto plazo”.
Según desarrolló, “la tasa de caución llegó a operar esta misma semana al 60%, ahora está operando al 25%. Eso probablemente después se traslade a partir de la semana que viene a algo de caída en las tasas de plazo fijo, más cercana seguramente al 40, al 38%, y más lento todavía el traslado a las tasas activas”.
Cambios en el crédito
El economista destacó que la economía se estancó desde mediados de año: “El crédito privado fue uno de los principales motores que explica el crecimiento de la economía, sobre todo desde el tercer trimestre del año pasado hasta junio de este año, donde la economía entró en una meseta y una suerte de estancamiento”.
El freno, explicó, se debió al “apretón monetario que subió los encajes a los bancos hasta el 53% anual”. Pero señaló que, “a partir de noviembre, pasada esta incertidumbre electoral, el Banco Central va a empezar de a poco a ajustar de nuevo las clavijas en sentido inverso y esa mayor liquidez debería volver al sistema financiero”.