La fuerte caída en los precios internacionales de las commodities empieza a ser un problema para la rentabilidad de los productores agrícolas, a eso se le suma el aumento de la superficie sembrada y los insumos. En relación a este tema, este medio se puso en comunicación con la economista en jefe de la Bolsa de Comercio de Rosario, Emilce Terré.
“Durante la guerra entre Rusia y Ucrania, hubo un salto muy fuerte en los insumos importados para la producción agrícola”, comentó Emilce Terré. “En esta campaña, algunos de esos precios empezaron a bajar después de sus récords, tuvieron bajas muy significativas, pero al mismo tiempo, aumentó mucho la superficie sembrada, tuvimos la segunda superficie más alta de la historia”, agregó.
La inversión de los productores tuvo que ser mayor ante el aumento de la superficie sembrada
Posteriormente, Terré planteó: “Si bien el costo unitario de algunos insumos claves bajó, al sembrarse una mayor superficie, la inversión que se tuvo que hacer es mayor a lo que uno esperaba encontrar”. Luego, manifestó que, “tuvimos el segundo valor más alto de la historia en inversión del productor agrícola para poder llevar a cabo su cosecha”.
“Esto es lo que el productor tiene que invertir para poder sembrar solamente, no tiene en cuenta otros costos, es la inversión inicial del productor”, sostuvo la entrevistada. “El año pasado, con una brecha muy amplia y retenciones, el productor agrícola recibió aproximadamente el 30% del valor de sus granos, lo cual es un porcentaje muy bajo en relación a otros años”, complementó.
Cómo afecta la baja en los precios internacionales a la rentabilidad del productor
Por otro lado, la economista señaló: “Este año tenemos menos brecha cambiaria, pero lamentablemente, los precios internacionales bajaron mucho”. Sobre la misma línea, remarcó que, “estamos en los precios más bajos de los últimos 4 años, por lo cual, la rentabilidad del productor, mirando la hoja de ingresos y gastos, nos está dando negativa por ejemplo para el caso de la soja”.
“A niveles generales, hay una mayor apertura de créditos que el año pasado estuvo muy complicada por la incertidumbre macro y la volatilidad, por lo que se generaron dificultades a la hora de acceder al crédito”, expresó Terré. “Ahora empezaron a abrirse algunas líneas pero es bastante reciente, con lo cual, hay que ver cuánto efectivamente se están pudiendo otorgar”, concluyó.