En medio del clima electoral, el país se enfrenta a desafíos económicos como la necesidad de ajustes en los bolsillos de los argentinos y una alta inflación que dificulta el bienestar económico.
Ante esta problemática, hemos consultado a Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, para que nos brinde su perspectiva sobre el control social del ajuste económico.
Rudnik destacó que uno de los mecanismos principales a través del cual se ha implementado este ajuste es la inflación. "Se ha observado un constante traslado de ingresos desde los sectores trabajadores, especialmente aquellos que forman parte de la economía informal. Estos sectores son los más afectados por la inflación y tienen menos posibilidades de equilibrar las consecuencias de la misma mediante aumentos salariales", afirmó.
Las políticas no lograron calmar la inflación
El director señaló que, "esto explica por qué las políticas oficiales en los últimos años han sido más retóricas que efectivas en términos de controlar la inflación". Estas políticas han favorecido el proceso de traslación de ingresos de la mayoría de la población, principalmente de los trabajadores.
La inflación está presente en todo el mundo
Rudnik también mencionó que este fenómeno de aprovechar los procesos inflacionarios no solo ocurre en Argentina, sino en todo el mundo. "Según el último informe del Fondo Monetario Internacional sobre el proceso inflacionario en Europa, una de las causas de la dificultad para controlar la inflación es el aumento de las ganancias empresariales". Esto es un fenómeno global que se observa en los grupos económicos más poderosos.
El problema está en las regulaciones en las empresas
El entrevistado enfatizó que, "el problema no radica en las regulaciones en general, sino en cómo impactan dichas regulaciones en diferentes niveles y tipos de empresas". En el país, existe un grupo reducido de empresas que están vinculadas principalmente al mercado global. Por otro lado, "el mercado interno abarca empresas con niveles de productividad y salarios más bajos. Esta situación explica por qué, a pesar de tener una tasa de desempleo relativamente baja (alrededor del 7% en Argentina), los niveles de pobreza se sitúan cerca del 45%".
AA / AC