La escalada de conflictos internacionales y la presión económica están reconfigurando el comercio global, y el MERCOSUR se posiciona como un socio estratégico clave para Europa.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el especialista en comercio internacional, Marcelo Scaglione, quien comentó que, “la situación global es cada vez más caótica, estamos ante un escenario de muchísima complejidad”.
Para el experto, la suma de conflictos bélicos y decisiones unilaterales como las políticas arancelarias de Estados Unidos están afectando gravemente al comercio multilateral.
La escalada en Medio Oriente y la posibilidad de un cierre del Estrecho de Ormuz, por donde circula el 30% del petróleo mundial, generan comparaciones con la crisis energética de los años 70. “Un bloqueo puede generar una situación muy parecida a la que sucedió en la década del 70”, alertó.
El rol estratégico del MERCOSUR
Pese al caos global, Scaglione destacó oportunidades para América Latina. “Estamos realmente a las puertas de la posibilidad de cerrar y formalizar un acuerdo que se negoció durante los últimos 25 años”, señaló respecto del histórico tratado comercial entre la Unión Europea y el MERCOSUR.
El punto de inflexión fue un pedido del presidente Lula a Emmanuel Macron durante la Cumbre de los Océanos en Niza. Por primera vez en años, el presidente francés expresó su apertura a aprobar el acuerdo si se introducen cláusulas de reciprocidad. Europa, amenazada por la guerra y las tensiones arancelarias, “necesita ahora de América Latina y el Caribe: necesita sus alimentos, su energía y sus minerales críticos”.
Cláusulas de reciprocidad y trazabilidad
Consultado sobre los posibles obstáculos en el acuerdo, Scaglione desestimó que pueda haber una invasión de productos sudamericanos al mercado europeo. “La entrada de productos alimenticios y del sector agroindustrial de Argentina y Brasil en relación con el consumo europeo es mínima”, aclaró.
Además, indicó que los países del MERCOSUR están trabajando activamente en mecanismos de trazabilidad para cumplir con estándares ambientales exigidos por la UE. “Se viene trabajando de manera muy responsable para que los productos no salgan de zonas deforestadas”, explicó. Esta cláusula apunta a tranquilizar a sectores rurales europeos, especialmente en Francia.
También reveló que el Ministro de Comercio Exterior francés visitará Buenos Aires antes de fin de mes para avanzar en un acuerdo bilateral sobre minerales críticos.
Energía, tecnología y agroindustria: los sectores con mayor proyección
Ante la pregunta sobre qué sectores argentinos se beneficiarían más, Scaglione fue claro: “En primer lugar, tenemos que poner a la energía y a la minería, que son las grandes necesidades que tiene hoy Europa”.
La transformación del sector hidrocarburífero ha devuelto a Argentina su rol como exportador neto de energía. A eso se suma el interés europeo por el litio y otros minerales estratégicos necesarios para su transición energética.
También destacó el potencial argentino en economía del conocimiento. “Argentina es el país en toda América Latina y el Caribe que tiene mayor cantidad de unicornios”, recordó. Esto abre posibilidades en inteligencia artificial y transformación digital.
Por último, enfatizó el rol del agro. Gracias al tratado, se podrá comercializar el 92% de los productos del MERCOSUR con un mercado de casi 500 millones de consumidores europeos.
“Las oportunidades son más altas que los desafíos a los cuales nos enfrentamos”, concluyó.