El ex embajador de Chile ante la Santa Sede y analista político, José Antonio Viera Gallo, en una nueva edición de Efecto Mariposa, reflexionó sobre el rol de Occidente en el nuevo orden internacional y las tensiones geopolíticas que marcan la actualidad global.
“Muchos hablan entonces de la decadencia del occidente y yo no creo que sea decadencia, simplemente que los otros emergen con fuerza”, afirmó José Antonio Viera Gallo. Según su mirada, el crecimiento de nuevas potencias no debe interpretarse como una amenaza, sino como una transformación estructural del equilibrio global. “El hecho de que nuestro mundo esté hoy día, no digo desafiado, pero por lo menos esté compartiendo escenario con otra civilización, no es un problema que es otro país, sino que es otra civilización. Es algo muy, muy complejo”, explicó.
Los desafíos para el Occidente
Asimismo, subrayó que el auge de Oriente, en especial de China, India y el mundo islámico, constituye un desafío para las categorías tradicionales con las que Occidente analiza el poder global. “Cuando digo oriente, bueno, que es la China, que es la India y que después es el mundo islámico, con todo lo que eso significa de resurgimiento de la profunda, digamos, a veces fanatismo religioso, y sobre eso nosotros no tenemos ni siquiera, o al menos yo, el conocimiento suficiente para llegar a entender lo que eso significa”, admitió.
Sobre los conflictos actuales y el rol de Estados Unidos en América Latina, Gallo rechazó cualquier intento de intervención militar bajo el pretexto de restaurar democracias. “Yo creo que pasó el tiempo en general en el mundo en que viene un país extranjero y pone el gobernante que le parece por la vía de las fuerzas”, afirmó.
En ese sentido, advirtió sobre el riesgo de que Estados Unidos intente promover cambios de régimen por medios bélicos. “Yo creo que el presidente Trump cometería un gravísimo error si pretendiera provocar una vuelta a la democracia en Venezuela por la vía de las tropas”, señaló, en referencia al escenario venezolano. Y añadió: “Sería, además, despertaría en toda América Latina, más allá del juicio, por lo menos que muchos tenemos muy negativo del régimen de Maduro, despertaría una indignación de lo que estaría haciendo”.
Los antecedentes de intervenciones bélicas
Para el ex embajador, la historia reciente ofrece ejemplos claros de los límites y costos de las intervenciones extranjeras. “Creo que además algo de eso hubo en alguna de las intervenciones en Afganistán, en Libia”, recordó. Sobre la misma línea, completó: “Tampoco para no hablar de lo que fue antiguamente en los años 50, la intervención inglesa y francesa en el Canal de Suez, cuando lo nacionalizó Nasser”.
A su vez, insistió en que el contexto internacional actual ya no admite ese tipo de prácticas. “Ojalá que eso no ocurra”, expresó, en referencia a la posibilidad de que se repitan acciones unilaterales de imposición de gobiernos desde el exterior.