En diálogo con Canal E, el analista financiero Sebastián Waisgold explicó las razones detrás del récord histórico en la cotización del oro, analizó el impacto de los factores geopolíticos globales y sostuvo que, pese a los ajustes recientes, el metal precioso aún tiene recorrido alcista. Además, cuestionó la estrategia argentina de desprenderse de reservas auríferas.
El oro, un refugio que nunca pasa de moda
“El oro nunca pasa de moda”, afirmó Sebastián Waisgold, al analizar el nuevo salto en la cotización internacional del metal precioso. Según explicó, aunque es un activo que no paga dividendos ni intereses, “a lo largo de la historia ha sido un refugio en guerras, crisis y cambios de ciclos económicos”.
En 2025, el oro volvió al centro de la escena alcanzando niveles récord. “Llegó a estar por encima de los 4.000 dólares la onza. En el programa anterior habíamos estimado un target entre 3.800 y 4.200, lo cual se adelantó un poco”, precisó.
Aun así, el analista consideró que el metal “todavía tiene carril para subir”, y que los ajustes actuales son naturales dentro de su comportamiento histórico.
Por qué sube el oro y qué rol juega la confianza en las monedas
Waisgold señaló que la suba responde a un contexto de volatilidad y pérdida de confianza en las monedas internacionales. “El oro no es sólo un metal precioso, sino un activo estratégico que funciona como cobertura en períodos de alta inflación o recesión”, explicó.
El especialista advirtió que los déficits fiscales y la emisión monetaria de los grandes bancos centrales impulsaron una mayor demanda del metal. “Ha sido una cobertura que tomaron no solo bancos, sino también grandes fondos como parte de su cartera”, agregó.
Aunque a nivel global no se percibe una recesión profunda, Waisgold advirtió que “sí hay señales de pérdida de confianza en la moneda”, lo que mantiene al oro en alza y con expectativas positivas de mediano plazo.
Geopolítica, guerras y acumulación de reservas
El analista también se refirió a la influencia de los conflictos internacionales sobre el precio del oro. “Cuando aparecen noticias sobre la posibilidad de paz, como ahora con Medio Oriente, el oro suele ajustar un poco”, explicó, aunque aclaró que mientras no caiga por debajo de 3.775 dólares por onza, no hay riesgos de una corrección profunda.
Waisgold destacó que China, Rusia y Turquía están acumulando grandes cantidades del metal: “En un mercado que mueve unos 200 mil millones de dólares al año, estos países buscan sumar entre 900 y 1.000 toneladas solo en 2025”.
Pese a ello, algunos analistas estiman que el precio podría alcanzar los 5.000 dólares por onza, un valor que Waisgold considera “posible, aunque dependerá del contexto global”.
Argentina va a contramano: “Vendió sus posiciones en oro”
Consultado sobre la situación local, el analista fue crítico: “Argentina ha vendido lamentablemente posiciones de oro en el último tiempo. No tengo el dato exacto de cuánto quedó en reservas, pero fue a contramano de lo que hacen los bancos centrales del mundo”.
Según Waisgold, esa política generó “una merma en lo que hoy podría tener el país en términos de respaldo en dólares”. En su opinión, “sería una buena estrategia volver a acumular oro o incluso activos digitales como Bitcoin”, ya que “Argentina está yendo al swap de monedas en un mundo donde los países buscan diversificar sus reservas”.
“El dólar también se está debilitando. Habría que pensar en una diversificación que incluya activos estratégicos como el oro y el Bitcoin”, remarcó.
Cómo invertir en oro desde Argentina
En cuanto a las alternativas para los inversores individuales, Waisgold recomendó hacerlo mediante instrumentos financieros y no con oro físico.
“Comprar oro físico no conviene porque pierde valor al instante por las condiciones de guarda. Lo mejor es a través de ETFs como el GLDD2, que replica calcadamente los movimientos del oro”, explicó.
El analista también mencionó empresas relacionadas con el metal, como Barrick Gold, Río Tinto, Newmont y Harmony, aunque advirtió que “son más volátiles”.
“Si el oro sube 1%, estas acciones pueden subir 2 o 2,5; pero si cae, pueden perder más. Lo ideal es esperar algún ajuste o comprar en partes para minimizar riesgos”, concluyó.