Los legisladores suizos respaldaron medidas para permitir el uso de activos estatales rusos congelados para financiar reparaciones de guerra en Ucrania. Esta decisión fue objeto de debates en Suiza, donde se valora la discreción en su sector bancario clave y la tradición de neutralidad.
Para conocer en detalle los entretelones de este plan, Canal E se comunicó con el profesor Roberto Ruskolekier quien expresó que existen consultas entre países sobre “cómo actuar en situaciones donde un país ataca a otro sin motivo aparente y el país agresor tiene fondos depositados en el sistema financiero internacional”.
En ese sentido, el entrevistado sostuvo que, según ciertas teorías, “estos fondos deberían ser congelados y entregados al país atacado para ayudar en la reconstrucción de la infraestructura”.
Las reservas de Rusia
Según el profesor, cuando comenzó el ataque de Rusia a Ucrania, el país presidido por Putin contaba con 600 mil millones de dólares en reservas del Banco Central ruso. Y agregó: “La mitad de estos fondos estaban en Suiza, donde tenían cerca de 8 mil millones de dólares”.
Sin embargo, el profesor aseguró que de avanzar el plan, significaría “la destrucción de la infraestructura de Ucrania” que está valuada en un mínimo de 400 mil millones de dólares, cuando “fueron congelados” 300 mil millones de dólares del Banco Central ruso en diferentes países.
Quién paga los daños de Ucrania
No obstante, Ruskolekier sostuvo que, una vez finalizada la guerra, Rusia “debería hacerse cargo” de los daños ocasionados en Ucrania. Y continuó: “Si queremos un mundo mejor, el sistema financiero de alguna manera no puede operar en una burbuja totalmente aparte y esa es la teoría que se está implementando y que, sorprendentemente, tuvo lugar y aprobación en la Cámara Alta de Suiza”.
Para finalizar, destacó la importancia de estar pendientes de lo que suceda en la Cámara Baja y el hecho de que el canciller de Suiza expresó su apoyo a esta votación y postura.
