El vino argentino sigue haciendo historia en el mundo y esta vez le tocó al Cabernet Franc, de la bodega El Enemigo, conservar el prestigio de una de las bebidas más famosas de Mendoza al conseguir el segundo puesto en el Top 100 Wines World del sommelier estadounidense James Suckling. Ante esta gran hazaña, Canal E tuvo la posibilidad de conversar con el titular de la estancia galardonada, Alejandro Vigil.
“Lo importante no es tanto el vino en sí sino que hemos puesto un vino argentino en un top mundial. Eso es fundamental para entender que el vino argentino ha tomado una relevancia internacional fuertísima”, comentó Alejandro Vigil. “La gente no se acuerda de las marcas ni los nombres de los vinos, pero sí se acuerda que viene de Argentina”, agregó.
El turismo en Mendoza se centra principalmente gracias al vino
Posteriormente, Vigil planteó: “El vino tiene una particularidad que no tiene ningún otro producto y es que si vos vas a una góndola dice de dónde viene, de qué valle viene, qué familia lo hace, cómo se hace y hay una trazabilidad total que te lleva a un sitio”. Luego, manifestó que, “hoy Mendoza entre sus actividades principales tiene el turismo y en gran medida tiene que ver con el vino”.
Para definir el top 100 se probaron 10.000 vinos
“Se probaron cerca de 10.000 vinos para conformar el ranking”, destacó el entrevistado. “Lo más importante es entender que es la opinión de una persona, lo cual tampoco es absoluto, sino que es la opinión de alguien. Lo interesante de esta gente que se va volviendo famosa en el mundo del vino es que normalmente coincide con la mayoría de los consumidores”, completó.
Sobre la misma línea, el enólogo señaló: “Esta persona se hace famosa porque cuando pone un puntaje, la gente va, compra el vino y normalmente le gusta lo que ha puntuado el crítico”. A su vez, remarcó que, “es una forma de medir calidad, pero está determinada por la opinión de alguien”.
Cabernet Franc: las sensaciones del vino ganador del segundo puesto
“El Cabernet Franc tiene una característica que es sumamente transparente al lugar de donde proviene”, expresó Vigil. “Para mí hacer vinos es poner paisajes en la botella, lo cual no significa que uno cuando prueba el vino se va a ir al lugar, pero tiene ciertas características que están vinculadas al clima donde está y al tiempo de ese año, que fue 2019”, sentenció.
