CICLO DE ENTREVISTAS
Perfil Educación

Victoria Montenegro: “Se va a presentar una la ley contra el negacionismo en el Congreso”

La legisladora porteña de Unión por la Patria participó en el Ciclo de Entrevistas organizado por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación. El regreso de los discursos negacionistas. La relación entre Macri y Milei. Y el vínculo de Villarruel con Videla.

Victoria Montenegro en el Ciclo de Entrevista de la Escuela de Comunicación
Victoria Montenegro en el Ciclo de Entrevista de la Escuela de Comunicación | Valentina Bustos

Victoria Montenegro participó de una conferencia de prensa organizada por los estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación del Grupo Perfil, en la que apuntó contra la candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza. “Lo que instala Victoria Villarruel, que es un cuadro del partido militar, es venir para quedarse un tiempo y el único objetivo es borrar la historia e intentar repetirla. Ahí está el desafío nuestro de poder seguir sembrando memoria en la sociedad”, sostuvo.

La legisladora porteña también se refirió a la relación entre Mauricio Macri y Javier Milei. “Lo que vimos previo a las elecciones, o sea, un Mauricio Macri mucho más interesado en el triunfo de Milei que en cuidar el propio espacio político que él construyó”, declaró Montenegro en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.

—En relación a los discursos negacionistas que se escucharon de parte de algunos candidatos, dirigentes y militantes libertarios, ¿qué piensa de la posibilidad de penalizar el negacionismo?

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—Nosotros venimos trabajando hace tiempo con los discursos de odio y mucho apreció con el trabajo que hicimos en la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña. Los discursos de odio vinieron para instalarse al menos por un tiempo. Creo que es un momento en el que la Argentina necesita discutir en el Congreso una ley anti negacionismo. Es el momento de que de que trabajemos en una ley sin lugar a duda en defensa de la democracia porque los discursos de hoy atentan directamente contra la democracia.

—¿Por qué no avanzan los proyectos de ley contra el negacionismo?

Tengo entendido que los organismos de derechos humanos van a estar presentando este proyecto de ley en pocos días. Y tengo entendido que el Congreso de la Nación en las próximas semanas se pone a trabajar en este sentido. Se va a presentar una ley contra el negacionismo en el Congreso. Se van a unificar los distintos proyectos de ley y se van a discutir. Hay mucha discusión con respecto a trabajar estas leyes, básicamente porque también es cierto que hay muchos actores políticos que no pueden entender lo que está sucediendo. Nosotros somos la República Argentina, nosotros somos un ejemplo en el mundo en materia de derechos humanos, nosotros acabamos de firmar, hace menos de un mes, un acuerdo con el Estado de México para que nuestro Banco Nacional de Datos Genéticos aporte a la Cruz Roja y al Estado mexicano las herramientas que les permitan construir su propio banco genético para todos los niños que víctimas de la migración pierden el vínculo con sus familiares biológicos. Nuestro Estado está ayudando al mundo a resolver las crisis humanitarias que hoy existen, ¿Cómo puede ser que en Argentina se esté dando esta discusión? Hay una sensación de que esto no está pasando, pero si y es grave. Hay quienes dicen que necesitamos una ley que le dé un marco para que no surjan estos discursos, pero ubiquémonos ¿Que la gente no pueda expresarse o que los funcionarios que las mayorías no puedan negar lo que ya es el pronunciamiento de un pueblo? Ahora en Alemania existe la ley anti negacionismo, pero no para de crecer en el neonazismo, con muchos grupos de jóvenes neonazis, entonces la ley sola no alcanza. Acá hay un crecimiento de discursos negacionistas, anti derecho. Nosotros tenemos que sentarnos a discutir cuáles son las herramientas que nos da la democracia para encontrar marcos que nos permitan ponerle un freno, me parece que va a suceder en breve.

—¿Por qué le parece que la sociedad en su mayoría no salió a condenar el discurso negacionista de Victoria Villarruel?

—La sociedad lo condenó y se vio el domingo en las elecciones. Tenemos un desafío muy importante en cuanto a las nuevas generaciones. Yo no subestimo los discursos de odio. Creo que el odio tiene una capacidad enorme y lo que instala Victoria Villarruel, que es un cuadro del partido militar, es venir para quedarse un tiempo y el único objetivo es borrar la historia e intentar repetirla. Ahí está el desafío nuestro de poder seguir sembrando memoria en la sociedad y lograr que se entienda lo complejo que son estos discursos que niegan nuestra propia historia. Porque básicamente si hay un actor político que no solo niega la dictadura sino que la reivindica eso tiene un objetivo ¿Por qué reivindicar la dictadura Militar, los crímenes de lesa humanidad, la apropiación de niños el único? En defensa de que esa historia no se repita está este desafío que tenemos por delante.

—¿Cree que está bien que haya algún reconocimiento por parte del Estado para aquellas personas que fueron víctimas de las guerrillas?

—Yo siempre soy sumamente respetuosa del dolor de cualquier persona que haya perdido un ser querido, eso no está en discusión. Como es el dolor de una madre. Lo que nosotros tenemos que diferenciar son los delitos de lesa humanidad de los delitos comunes. Porque los delitos que pudieron haber cometido en el contexto histórico, que es lo que nos cuesta mucho entender. Como por ejemplo, la militancia de mis padres. Hoy no puedo entenderlo porque es imposible, sí comprendo su lucha y la respeto porque creían en algo y pusieron su cuerpo. Si era el mejor camino, claramente no. Pero 40 años de democracia nos permiten entender que ese no es el camino, por eso no caemos en el odio y no creemos en la violencia. Pero intentar pararte sobre el dolor de víctimas de delitos que no son delitos de lesa humanidad para legitimar a quienes torturaron, a quienes violaron mujeres, a quienes se robaron niños, es miserable. Sí entiendo el contexto, pero no lo reivindico. Lo que sí quiero es que eso no pase nunca más. No es que mi dolor vale más que otro dolor, pero lo que me hicieron a mí fue un delito de la humanidad.

Victoria Montenegro en el Ciclo de Entrevista de la Escuela de Comunicación
Victoria Montenegro en el Ciclo de Entrevistas de la Escuela de Comunicación

—¿A que se refiere cuando dice que Victoria Villarruel es una especie de cuadro del partido militar?

Tengo 25 años de María Sol Tetzlaff y 22 años de Victoria. Cuando era María Sol, me tocó visitar a mi apropiador en el penal de Campo de Mayo y ahí se organizaban los primeros grupos de jóvenes lo que después se fue gestando. Eran organizaciones que reivindicaban lo que había sucedido en la dictadura civil y militar, de hecho en algún momento le habían hablado a mi papá apropiador para ver si podían incorporarme a ese grupo. Se fueron formando con el objetivo de qué había que volver a escribir la historia. Eso continuó durante muchísimos años, había expresiones como las de Cecilia Pando, pero eran marginales entendiéndolo en términos políticos. Alguien vino antes de Javier Milei a correr el límite, y fue Mauricio Macri con sus dichos sobre ‘el curro de los derechos humanos’. Después vino Darío Lopérfido, el exsecretario de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, que fue el primer funcionario que cuestionó los 30.000 desaparecidos. Una vez que se corre el límite, muchísimos otros funcionarios y actores políticos continuaron con la misma lógica. Finalmente, vino Javier Milei con la responsable del partido militar, a continuar con una superación porque lo anterior quedaba a medio camino, quieras o no debajo de Macri o de Bullrich hay espacios políticos que todavía conservan el respeto por la democracia. Ahora viene Javier Milei con el partido militar a terminar con la política y a instalar nuevamente el mismo proyecto político de la dictadura cívico militar con el mismo desprecio por la vida a partir de la banalización del mal.

—¿Usted cree que hay una alianza entre Macri y Milei también incluye la cuestión sobre la dictadura?

—Totalmente. Parte de esta derrota es consecuencia de la alianza previa a la elección. El año pasado me preguntaban si Larreta y Bullrich eran lo mismo y la verdad yo fui sincera, sus diputados al menos no eran lo mismo. Vos tenés personas con las que pensás distinto muchísimos aspectos, pero en el tema de derechos humanos, de derecho a las mujeres, del derecho de las infancias, la verdad es que siempre logramos poder tener un consenso y avanzar pensando en la gente. Y otros actores que claramente no, no son así, digo lo que vimos previo a las elecciones, o sea, un Mauricio Macri mucho más interesado en el triunfo de Milei que en cuidar el propio espacio político que él construyó. Y lo que se vio en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad de Buenos Aires, en términos electorales, era mucho más difícil Larreta que Patricia Bullrich. Ahora sí me decís en términos políticos, yo prefiero poder discutir con personas que tienen criterio, que pensamos distintos, y está bien, es sano, pero que tienen criterio, que tienen respeto por la vida. Ponete en mi lugar, escuchó a un actor político que promete esta vez terminar conmigo para siempre. Yo estuve 25 años secuestrada, ¿qué significaría terminar conmigo para siempre? Cuando yo planteo nuestros proyectos políticos podes estar a favor o no, pero yo no vengo a plantear terminar para siempre con tal o cual persona. No creo que esa sea la construcción. Que en definitiva es una versión light de lo que propone Javier Milei, es la construcción de otredad, la anulación del otro e imponer un sistema único de pensamiento. Eso ya pasó y acá estamos, entonces hay que poder pensar la política desde un lugar distinto. Yo creo que sí, claramente hay una alianza previa y se vio la elección del domingo.

—Se está hablando de la posibilidad de que Massa actúe con Cristina, como hizo Néstor con Duhalde, para garantizarse el liderazgo del peronismo. ¿Qué piensa al respecto?

—Después de lo que hizo Néstor, que fue sacar a la Argentina de la crisis y refundarlo todo, ojalá podamos ahora responder a la Argentina así. Sin lugar a dudas, lo único que importa es la Argentina, lo único. Lo que importa es nuestro pueblo, es salir de esta crisis tremenda en la que nos dejaron y salir adelante, creo que eso es lo único que en serio y con una mano en el corazón es la celeste blanca. Y Néstor la puso bien alto, ese el desafío. Volver a ponerla bien.

—Agradecemos su participación en este Ciclo de Entrevistas con estudiantes de Perfil Educación y le damos la posibilidad de hacer un comentario final.

Gracias por invitarme por segunda vez. Les voy a ser sincera la primera vez vine con un poco de temor. Nosotros tenemos que poder salir de los lugares de comodidad, si se quiere, es difícil a veces. Es muy necesario en estos tiempos entender lo que está en juego y también dimensionar que hay un crecimiento del odio. Me ha tocado habitarlo muchos años de mi vida y yo voy a trabajar hasta el último día de mi vida para que lo que me pasó a mí no le pase nunca más a nadie. Piense como piense, hasta el último día de mi vida, voy a buscar a mi mamá y a mis seres queridos, pero voy a trabajar para que nadie tenga que sufrir lo que yo sufrí, desde mi responsabilidad institucional, por supuesto intentando la democracia y con lucha.

Por Melody Blanco, Brenda Martinez Garcia y Romina Veloso
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación

Escuela de Comunicación del Grupo Perfil