Los "Ig Nobel Prize", una parodia anual de los Premios Nobel que celebra logros científicos "que primero hacen reír y luego hacen pensar", celebraron su edición número 35 en la Universidad de Boston.
Organizados por la revista Annals of Improbable Research, estos galardones destacan investigaciones reales, publicadas en revistas académicas, que abordan preguntas inusuales con rigor metodológico.
La ceremonia, combinada con elementos teatrales como óperas en miniatura y lanzamientos de aviones de papel, fue presentada por auténticos laureados Nobel, atrayendo atención global por su enfoque en la creatividad científica.
En esta edición, se otorgaron diez premios en categorías variadas, enfatizando temas que fusionan lo cotidiano con lo inesperado.
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Uno de los más curiosos fue el Premio de Aviación, concedido a Francisco Sánchez, Mariana Melcón, Carmi Korine y Berry Pinshow por investigar los efectos del alcohol en la capacidad de vuelo y ecolocalización de murciélagos frutales egipcios. Su estudio demostró que la embriaguez perjudica estas habilidades, con implicaciones potenciales para entender el impacto del etanol en sistemas sensoriales complejos.
Otro galardón destacado recayó en el ámbito nutricional: Daniele Dendi, Gabriel H. Segniagbeto, Roger Meek y Luca Luiselli recibieron el Premio de Nutrición por examinar las preferencias de lagartos arcoíris en Togo respecto a diferentes coberturas de pizza. Descubrieron que estos reptiles, usualmente insectívoros, optan por la variedad de cuatro quesos, sugiriendo adaptaciones conductuales en entornos humanos y posibles insights sobre evolución dietética.
En Física, un equipo italiano liderado por Giacomo Bartolucci analizó la dinámica de la salsa cacio e pepe, enfocándose en transiciones de fase que causan agrupamientos indeseados. Su trabajo, publicado en Physics of Fluids, ofrece un marco teórico para optimizar preparaciones culinarias, ilustrando cómo principios físicos se aplican a problemas domésticos.
La Química premió a Rotem Naftalovich, Daniel Naftalovich y Frank Greenway por experimentar con teflón (politetrafluoroetileno) como aditivo alimenticio para aumentar volumen sin calorías, explorando su potencial en control de peso, aunque con precauciones sobre seguridad.
En Ingeniería de Diseño, Vikash Kumar y Sarthak Mittal abordaron el impacto de zapatos malolientes en la experiencia de uso de estantes, proponiendo rediseños ergonómicos para mitigar olores, un enfoque innovador en diseño centrado en el usuario.
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El Premio de Paz fue para Fritz Renner y colegas por demostrar que el consumo moderado de alcohol mejora la fluidez en idiomas extranjeros, específicamente el neerlandés, posiblemente al reducir inhibiciones.
En Biología, Tomoki Kojima y su equipo japonés pintaron vacas con rayas de cebra para repeler moscas, confirmando que patrones visuales alteran el comportamiento de insectos, con aplicaciones en ganadería sostenible.
Pediatría reconoció a Julie Mennella y Gary Beauchamp por mostrar que el ajo consumido por madres lactantes aromatiza la leche, incrementando el disfrute de los bebés y potencialmente influyendo en preferencias futuras.
Literatura honró póstumamente a William B. Bean por documentar el crecimiento de una uña durante 35 años, un estudio meticuloso sobre ritmos biológicos. Finalmente, Psicología premió a Marcin Zajenkowski y Gilles Gignac por explorar reacciones al elogiar la inteligencia de narcisistas.
Más allá de 2025, ediciones previas han galardonado investigaciones igualmente intrigantes. Por ejemplo, el levitar una rana con imanes fuertes demostró aplicaciones en magnetismo, galardón que llevó a Andre Geim a un Nobel real en Física por grafeno. Otro estudio reveló que los orgasmos actúan como descongestionantes nasales, ofreciendo alternativas terapéuticas.
La necrofília en patos machos resaltó comportamientos reproductivos extremos en aves. Investigaciones sobre la forma cúbica del excremento de murciélagos explicaron adaptaciones digestivas únicas. La "regla de los cinco segundos" para alimentos caídos fue probada científicamente, cuestionando mitos higiénicos.
Además, se exploró cómo la presencia humana excita sexualmente a avestruces, y si los agujeros negros cumplen criterios para ser el Infierno, fusionando física y teología.
(ds)