Vitto tiene 8 años y quiere ser un “científico youtuber”. “Mi vida está en la compu y me gusta hacer experimentos, filmarlos y subirlos a mi canal de YouTube”. Durante el recreo, en el colegio, inventa juegos para sus compañeros y sueña con crear productos nuevos: “una crema para que sea más fácil afeitarse o un antitranspirante que dure mucho más tiempo”. Vitto es parte de una nueva generación de chicos, los “kidspreneurs”, que con sus ideas creativas buscan innovar y ya dan sus primeros pasos en el mundo de los emprendimientos.
Como Abril, de 12 años, que desde los ocho lleva adelante su proyecto artístico: diseña y hace jabones, llaveros y cartucheras que vende o regala a sus familiares. Pero ya piensa en abrir su propio local, sumar alguna amiga como socia y con la ayuda de su mamá vender sus creaciones en internet. O Feliciano, de 9 años, que sueña con ser arquitecto y construir un teletransportador.
Tal es la inquietud de los chicos y sus ganas de hacer realidad sus proyectos que contarán con su propio espacio: el sábado 3 de septiembre la Asociación Civil EmpreAR llevará a cabo en el CMD el primer encuentro de “Pequeños Emprendedores”, un espacio abierto y colaborativo que le permitirá a los niños compartir sus ideas o inventos (http://emprear.org.ar/pequeñosemprendedores).
“Lo pensamos específicamente para atraer a niños y niñas de 8 a 12 años. Y también habrá actividades sobre el tema para los padres”, le contó a PERFIL Daniel Miguez, vicepresidente y cofundador de EmpreAR. En la asociación hace años trabajan la temática de emprender con estudiantes secundarios y universitarios. “Pero nos faltaba empezar a formar en esta idea a los más chicos. Por eso lo diseñamos y buscamos apoyo institucional del gobierno porteño”, explicó.
Iniciativa. En el encuentro habrá talleres de arte, ciencia, medio ambiente y tecnología. También darán charlas de motivación jóvenes emprendedores como Gino Tubaro (20 años), quien fabricó un mano ortopédica en 3D, y Santiago Aranguri (16 años), un estudiante de la ORT que lanzó su emprendimiento solidario cuando tenía tan sólo 14.
“Mi papá es bombero y me había contado el problema de las personas perdidas. Se me ocurrió diseñar una plataforma web y una app donde cualquiera pueda reportar fácilmente un pedido o aportar información sobre personas buscadas”, aseguró Santiago. Hoy su página (personasperdidas.org.ar) recibe un promedio de 300 visitas diarias. “Yo la mantengo y mi idea es mejorarla para que pueda ser usada en otros países”, destacó.
Santiago busca compartir su experiencia con otros chicos y cuenta que se formó en forma autodidacta, buscando información online. “También hice un taller ‘Creactivis’, dedicado a programación y emprendedurismo. Y desarrollé otros proyectos con amigos: un sistema para tomar apuntes y una app con recetas para celíacos”.
Las actividades para potenciar la creatividad y el espíritu emprendedor en los chicos se multiplican. El ITBA está llevando adelante “Robotito”, un curso de robótica para niños de entre 8 y 10 años. Marisabel Rodríguez, la coordinadora, contó que “la mayor parte de los chicos de esa edad tienen su vida atravesada por la tecnología, y su curiosidad e interés por estos temas va en aumento”. Así, el objetivo principal del curso es brindarles a los más chicos un conocimiento básico de los sistemas robóticos, a través de una actividad lúdica-educativa para estimular su creatividad.
“Cuando empecé mi idea sabía muy poco, pero me di cuenta que no es necesario hacer mil cursos para empezar un proyecto. Me gustó aprender haciendo. Además, entendí que no es necesario ser mayor de edad para cambiar las cosas: con entusiasmo cualquiera puede”, concluyó Santiago