La artrosis es la epidemia que viene. Así lo alertaron especialistas reunidos en el último Congreso de la Sociedad Española de Cirugía de Cadera. Cerca del 30% de las personas entre 55 y 75 años tienen signos de artrosis en caderas y rodillas. El implante de prótesis de cadera en España creció un 31% entre 1997 y 2009. El envejecimiento de la población es uno de los factores que influye, aunque no el único. ¿Qué pasa en la Argentina? Aunque no hay un registro nacional de implantes de prótesis, Carlos Autorino, presidente de la Asociación Argentina para el Estudio de Cadera y Rodilla, confirmó que aquí también se observa un incremento del número de operaciones de rodilla y cadera, y a edades cada vez más tempranas.
Mientras que antes era común que la cirugía se practicara alrededor de los 70 años, hoy “no es tan raro hacer remplazos totales de cadera o de rodillas a los 45 o 50 años, especialmente por secuelas traumáticas —accidentes— o lesiones deportivas”, explicó el traumatólogo.
Para Autorino, lo que cambió fue la población. “La gente es más activa que hace 30 años. Tiene otros requerimientos. Piden operarse para seguir practicando los deportes que les gustan y no están dispuestos a resignar calidad de vida”, describió. El experto aseguró que los principales motivos de consulta de sus paciente son por “cuestiones sociales”: “Quieren poder cortarse las uñas de los pies, tener relaciones sexuales satisfactorias y sentarse con las piernas cruzadas”, enfatizó. Incluso a los adultos mayores se busca operarlos antes.
“La cojera exige más oxígeno y al alterar la respiración se ve afectado el sistema cardiovascular. No esperamos a que el paciente esté rengo para operarlo, especialmente si tiene antecedentes cardíacos”, señaló.
Moisés Schapira, director médico del centro Hirsch para adultos mayores, indicó que la tasa de cirugía de cadera y rodillas aumentó entre un 15 a un 20% en los últimos años. Uno de los motivos, según el especialista, es que la operación se volvió “más segura y exitosa, lo cual dio ánimo a los temerosos”.
Al igual que Autorino, Schapira está convencido de que la mayor longevidad viene de la mano de una mayor exigencia por conservar una buena calidad de vida hasta el final. “Los adultos mayores viven cada vez más en condiciones óptimas. Salen a hacer las compras, pasean y esto genera que tengan más ganas de operarse”, manifestó.
Reoperaciones. “El problema de rodilla y cadera más común en la vejez es la artrosis”, afirmó Luciano Pointevin, ex jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital de Clínicas José de San Martín. Suele comenzar después de los 40 años y consiste en la destrucción del cartílago que recubre la articulación de la rodilla o la cadera. Esto provoca “cambios reactivos en los dos huesos vecinos: quistes, ‘picos de loro’, esclerosis o mayor densidad ósea”. La artrosis de cadera afecta al 8% de la población mundial, y la de rodilla, al 12 por ciento. La primera es, además, la causa más común de dolor invalidante. Para el especialista, “se ve una mayor incidencia por el incremento del promedio de vida y del aumento de la población obesa, ya que el excesivo peso sobrecarga las articulaciones”.
El adelantamiento de la edad del remplazo de cadera o de rodilla tiene una contracara: más personas requerirán en un futuro un recambio de prótesis. Es decir, atravesar una segunda operación, ya que la duración de una prótesis es de 15 a 20 años. La demanda de prótesis de rodilla se estima que aumentará entre un 500 y un 700% en diez años en los Estados Unidos. La cifra contempla tanto la cirugía primaria como la secundaria. “De las personas que se operan a los 70 años, el 95% se morirá con la prótesis. Si se operan a los 50, el 70% llegará al final de su vida con el implante. El otro 30% necesitará una nueva cirugía”, explicó Autorino.
Quién se hará cargo de los gastos de estas reoperaciones es un interrogante que desvela a los organismos públicos de salud del mundo. La respuesta es clave porque la artrosis es una epidemia que llegó para quedarse.