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funcionarios en la mira

Dujovne golpeado, Gobierno inquieto

Los primeros sonidos, claro, se iniciaron puertas adentro del Gobierno, cuando la publicación consultó a Dujovne y a otros funcionarios sobre el tema

Caso Nicolás Dujovne: La investigación por dentro
Caso Nicolás Dujovne: La investigación por dentro | cedoc

Como sucede con los casos periodísticos resonantes, la revelación de la revista Noticias sobre el blanqueo de $ 20 millones por parte de Nicolás Dujovne –pocos meses antes de que fuera ministro de Hacienda– empezó a hacer ruido antes de que viera la luz.

Los primeros sonidos, claro, se iniciaron puertas adentro del Gobierno, cuando la publicación consultó a Dujovne y a otros funcionarios sobre el tema. Tres calificadas fuentes oficiales detallaron, con matices distintos, el detrás de escena.

Primero, los hechos. Noticias cuenta en su edición de esta semana que Dujovne se acogió, como tantos, al exitoso sinceramiento fiscal abierto por el Gobierno. No era entonces ministro, sino consultor económico, socio televisivo de Carlos Pagni y asesor del senador radical Luis Naidenoff.

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El propósito de un blanqueo es que patrimonios no declarados empiecen a serlo y a pagar impuestos por ello. Es éticamente cuestionable pero legal. Los funcionarios no pueden blanquear pero sí lo pudieron hacer sus familiares, como develó el año pasado Horacio Verbitsky que hizo un hermano del Presidente. Aquello disparó una investigación interna en la AFIP que provocó la detención de un grupo que comercializaba datos que deben ser secretos.

Dujovne y el Gobierno defienden lo que hizo porque no era ministro, se amparan en el secreto fiscal y culpan a los traficantes de información. Ciertamente fue legal que Dujovne blanqueara $ 20 millones que nunca había declarado. Ahora, ¿es ético con ese antecedente que esté a cargo de Hacienda? Se trata de otra discusión, que en ciertos casos pretenden impulsar patéticamente los mismos dirigentes kirchneristas que recién hoy se acuerdan de velar por la transparencia.

Esa misma problemática ética se traslada al secreto fiscal en el que se ampara Dujovne para no admitir si blanqueó o no. No era funcionario, pero ahora lo es, por tanto: ¿no debería saltar esa restricción para terceros, pero no para él mismo y reconocer que blanqueó?

No, responde una de las fuentes oficiales, “porque da lo mismo. Si lo hizo es legal. Todo gobierno impulsó un blanqueo. Después no podés quejarte porque la gente blanquea”. Ese mismo vocero blindado niega cualquier inquietud al respecto en la Casa Rosada.

Sin embargo, otras dos fuentes reconocen lo contrario. El viernes, cerca del mediodía y tras la conferencia de prensa en la que Dujovne presentó sus explicaciones sobre una inflación que no cede (y allí mismo donde no le permitieron preguntar al enviado de este diario), el ministro asistió en Olivos a la reunión habitual de coordinación.

“Estaba golpeado y comentó el tema con pesar”, reconocieron las fuentes. Lo escucharon los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui (Marcos Peña estaba de viaje en Tierra del Fuego), y los ministros Rogelio Frigerio, Luis Caputo y Jorge Triaca.

Allí, Dujovne se refirió con parquedad a la revelación, cargó contra los posibles autores de la filtración y dio a entender que en realidad blanqueó una cifra inferior a 20 millones. No se conoce si hubo preguntas, sí que rápidamente se pasó a otro tema.
Con delicadeza, se inició por estas horas en el Gobierno una afanosa búsqueda en la Ley de sinceramiento fiscal respecto a si quien blanqueaba tenía alguna restricción para ser funcionario público luego. Nada dice la norma sobre ello. “Lo que hizo es legal. Será un debate moral, pero no deja de ser una cagada para nosotros”, contaron dos de los consultados para este texto, quienes dudan de que esta situación derive en la salida de Dujovne. Dudan, no niegan.