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Defensor de los Lectores

Entrevista acordada, sin preguntas sobre el pasado

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Strauss Kahn. El escándalo por agresión sexual en Nueva York, fuera del reportaje. | cedoc

El lector Gabriel Wolf es un asiduo visitante de estas páginas con sus correos electrónicos, cuyos contenidos oscilan entre la crítica mordaz y la denuncia de mala praxis periodística para calificar espacios periodísticos de este diario. 

En la página anterior (Cartas a PERFIL), vuelve a la carga para apuntar sobre la entrevista publicada el domingo 17 por Jorge Fontevecchia al ex director del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn (páginas 44/45, https://www.perfil.com/noticias/periodismopuro/argentina-tiene-las-cartas-para-manejar-su-deuda-en-buenas-condiciones.phtml). Considera que el contenido del reportaje es “una pérdida para el periodismo”, aunque no cuestiona las preguntas y respuestas sobre la actualidad económica sino la ausencia de referencia alguna al pasado del entrevistado, que debió sortear con esfuerzo y dinero en abundancia un proceso judicial que lo llevó a la cárcel y al ostracismo político cuando abusó de una mucama en el hotel donde residía, en Nueva York. Es cierto que la entrevista no tocó el tema, por lo que este ombudsman rescatará la información básica de lo sucedido más abajo.

Como es práctica cuando un lector se refiere críticamente a contenidos del diario, pedí aclaraciones al autor de la nota. Fontevecchia respondió, textualmente: “Strauss-Khann respondió por escrito un cuestionario de forma incompleta y sin posibilidad de hacer repreguntas. Igualmente, el cuestionario no contenía preguntas personales porque previamente su agente de prensa había aclarado que solo respondería temas económicos, que era lo que más nos interesaba dada la crucial renegociación de la deuda externa argentina. Su declaración de confianza en las posibilidades de Argentina de llegar a un acuerdo con los bonistas fue útil para el país”.

Debo señalar que fue una sorpresa negativa, también para mí, no hallar en la edición de la entrevista una mínima referencia a la agresión sexual por la que fue preso el ex director del FMI. Aun aceptando como válidas las dos explicaciones complementarias del autor de la entrevista (un cuestionario sin posibilidades de repregunta y la advertencia del agente de prensa), nada impedía (salvo, tal vez, el espacio, aunque pudo editarse en páginas siguientes) que se hiciera una nota aparte, relatando aquellos acontecimientos y las consecuencias judiciales, económicas, institucionales y políticas de ellos derivadas. La calidad del personaje y su historia personal (de la cual PERFIL se ocupara ampliamente cuando sucedieron los hechos) ameritaban tal decisión editorial.

En su prólogo a la edición del manual de estilo de PERFIL, Cómo leer el diario, Fontevecchia citaba una metáfora acerca de “la dependencia de las fuentes a cambio de primicias”: se cuenta que en África, los nativos cazaban monos sujetando al piso una caja con un pequeño agujero. Dentro de la caja colocaban una fruta; “los monos metían la mano por el agujero, que era lo suficientemente grande para que la mano entrara pero no tanto como para permitir que saliera con la fruta”. En lugar de soltar la fruta, “los monos quedaban prisioneros de su propio deseo”. 

En mayo de 2011, cuatro años después de su designación al frente del FMI, Strauss-Kahn fue denunciado por Naffisatou Diallo, mucama de 31 años del hotel Sofitel de Nueva York, por intento de violación, abusos sexuales y amenazas. Los cargos –siete, en total– llevaron al funcionario a la cárcel. Finalmente, sus abogados lograron la libertad y la desestimación del proceso, aunque se asegura que hubo un pago importante a la querellante por dejar de lado su acusación. Strauss-Kahn fue cesanteado en el FMI, volvió a Francia, renunció a su precandidatura a presidente del país, y siguió su camino como economista.